Según los resultados, la mayoría de los parásitos hallados pertenecen al género Mycobacterium, un amplio conjunto de microorganismos, algunos de los cuales son patógenos que causan graves enfermedades en los mamíferos, como las pulmonares, tuberculosis o incluso lepra.
El equipo, liderado por Noah Fierer, explicó que cuando el agua cae del cabezal, las gotas transportan micobacterias que pueden ser inhaladas por la persona que se está duchando, y al llegar a los pulmones pone en peligro la salud.
Al decir del académico Ignacio López-Goñi, de la Universidad de Navarra, uno de los remedios más populares es limpiar los cabezales de la ducha con vinagre.
Sin embargo, hervir el mango de la ducha, añadiendo también lejía, puede ser una manera más eficaz de limpiarla, sugirió.
Washington, 9 noviembre 2018
Crónica Digital /PL