Por Fausto Triana
El más largo paréntesis del año llega a Chile con las Fiestas Patrias, que en esta ocasión abarcará cinco días llenos de música, bailes, comidas típicas y mucho alcohol.
La Fonda de Santiago, con la participación del presidente de la República, Sebastián Piñera, dará el pistoletazo de arrancada en la noche de este jueves, un anticipo que hace pensar en la poca efectividad laboral del viernes en el país austral.
Las Fiestas Patrias arrancan prácticamente desde los inicios de septiembre de cada año, cuando los edificios son adornados con banderas y motivos tradicionales de Chile, junto con banderas nacionales.
Una tradición que se inició en el siglo XIX marcada oficialmente 18 y 19 de septiembre pero con un alcance mayor de hasta cuatro días. De hecho este año, el lunes 17 es también feriado hasta el próximo miércoles.
Las canciones del folclor chileno, empanadas, bebidas de chicha, piscolas (piscos y colas), asados y festividades por doquier se desarrollan paralelamente a un grupo de actividades oficiales, en las que no falta el baile nacional, la cueca.
Baile Nacional de Chile desde 1979, la cueca forma igualmente parte del folclore de Perú, Colombia, Argentina y Bolivia, aunque con estilos diferentes.
Alto en el camino luego de pasar la página de las conmemoraciones solemnes por el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, que de todas formas ocupan un lugar importante durante todo el mes.
El desborde y el entusiasmo se apoderan del país sudamericano de poco más de 17 millones de habitantes y el Dieciocho, el nombre popular de las festividades, es tema favorito.
Sombreros típicos de huasos (los que usan jinetes y amazonas de los rodeos), ponchos, faldas negras entalladas y trajes completos de huasos, son las prendas más populares en estos días en Chile.
Las celebraciones, oficialmente desde 1811, conmemoran la formación como un Estado Nación independiente de la Corona Española, si bien en realidad, fue el 12 de febrero de 1818 cuando se firmó el Acta de Independencia.
La bebida terremoto es toda una curiosidad. Se inventó a fines del siglo XX y se compone básicamente de vino blanco, helado de piña, licor amargo y granadina, aunque en algunos lugares se añade ron o cognac.
Junto con la cueca, rodeos, torneos de rayuela o tejo, palo ensebado y otras diversiones, aparecen programadas actividades oficiales encabezadas por la jefa de Estado.
Una ceremonia religiosa (Te Deum), una Gala Cultural en el Teatro Municipal y el desfile militar en el propio Parque O´Higgins completan las actividades oficiales del Dieciocho.
Santiago de Chile, 13 septiembre 2018
Crónica Digital /PL