Pero al término del último encuentro con el miembro de la administración de Donald Trump, la jefa de la diplomacia declaró anoche a la prensa que aún no tenían un trato al respecto, y que las discusiones continuarían este viernes.
Anteriormente Freeland había dicho a los periodistas que cubrieron mucho terreno y la atmósfera seguía siendo constructiva. ‘Hay mucha buena voluntad’.
Las negociaciones sobre el Tlcan, contra el cual Trump arremetió desde su etapa como candidato republicano por considerarlo ‘el peor pacto de la historia’, entraron en una fase crucial cuando el lunes el jefe de la Casa Blanca y su par mexicano, Enrique Peña Nieto, anunciaron un acuerdo preliminar.
Según lo publicado por la oficina de Lighthizer, Washington y la nación latinoamericana lograron alinearse en temas como el contenido regional de los autos, protecciones para la propiedad intelectual, la incorporación del sector digital, y algunos aspectos de derechos laborales y medio ambiente, entre otros.
La Casa Blanca planea notificar hoy al Congreso sobre su intención de suscribir un nuevo tratado de libre comercio, para proporcionar el aviso requerido de 90 días que permitiría su firma antes del 1 de diciembre, cuando México tendrá un nuevo presidente.
Trump advirtió que podría llegar a un acuerdo solo con el país latinoamericano y cobrar aranceles a los automóviles fabricados en Canadá si Ottawa no participa, aunque para ello necesitaría el apoyo de un legislativo que quiere la presencia del vecino del norte.
Un punto difícil de aceptar para el Gobierno de Justin Trudeau es el interés de Washington en deshacerse del mecanismo de resolución de disputas del Capítulo 19, que ya México accedió a remover.
Trump también quiere eliminar los aranceles impuestos por Canadá a los lácteos, bajo el argumento de que perjudican a los agricultores de su país, pero eso entra en contradicción con los productores lecheros canadienses, que ejercen una gran influencia política.
Pese a esas contradicciones, el criterio de medios y analistas se inclina hacia la posibilidad de que pueda realizarse un anuncio este mismo viernes o que, de no lograrse para hoy un entendimiento con Canadá, Ottawa pueda incorporarse a Washington y México en septiembre.
Ello se debe a que la administración Trump tendría todo ese mes, después de presentar la notificación, para enviar un acuerdo detallado al Capitolio.
Washington, 31 agosto 2018
Crónica Digital /PL