“¡Corte Suprema, vergüenza nacional, está comprometida con la impunidad!”, “¡Alerta, alerta santiaguinos, están dejando libres a los asesinos!”, “¡Ninguna democracia se puede levantar sin terminar primero con tanta impunidad!”, “¡A parar, a parar tanta impunidad!”. Estas fueran algunas de las consignas con las cuales avanzaron por calle Morandé hasta el edificio de los tribunales de justicia de la capital, más de 250 manifestantes que se pronunciaron, este viernes, en contra de la cuestionable postura de la Corte Suprema que en las últimas semanas ha brindado libertad condicional a siete condenados por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar de Pinochet.
La jornada de movilización en la que participaron agrupaciones de familiares de detenidos desaparecidos, ejecutados políticos y torturados -todas víctimas de los aparatos institucionales de represión de Pinochet- formó parte de su habitual marcha de los viernes que vienen realizando desde hace dos años pero que, en estas últimas semanas, ha tenido un punto de inflexión producto de la resoluciones judiciales del máximo tribunal del país.
“Estas marchas las hacemos todos los viernes “por verdad y justicia”, que ha sido nuestra demanda histórica pero, particularmente, en este último tiempo tiene que ver con frenar los indultos y las libertades condicionales a los violadores de derechos humanos. Nuestra lucha hoy es porque no se otorguen beneficios carcelarios a ningún violador de derechos humanos más. Según la normativa internacional, ellos no pueden acceder a libertades condicionales ni a inmunidades de cualquier tipo. Según nuestra legislación todavía hay situaciones poco claras, porque no se ha adecuado estrictamente a lo que es la legislación internacional. Sin embargo, hoy hay un proyecto en el Parlamento, en la Comisión mixta que está buscando precisamente, legislar este tema y que de una vez para siempre, nos quede claro que los violadores de derechos humanos tienen que cumplir sus condenas en la cárcel”, señaló Mireya García, histórica dirigente de derechos humanos en busca de justicia para las miles de víctimas.
En esta oportunidad, dirigentes de la CUT acompañaron a los manifestantes en su recorrido primero con las vueltas por el bandejón central de la Alameda –entre Morandé y Teatinos, frente al Palacio de La Moneda- y luego por Morandé emprendieron rumbo hasta e frontis del palacio de justicia, el cual estaba fuertemente custodiado por Carabineros y FFEE.
Nolberto Díaz, secretario General de la CUT, recordó que: “El movimiento sindical chileno tiene más de 300 de sus dirigentes asesinados y desaparecidos. Por tanto para nosotros, la lucha porque haya memoria, para que no haya olvido, para que no haya impunidad y que haya justicia, es también una demanda del mundo de los trabajadores. La gran mayoría de las víctimas de las violaciones de los derechos humanos son trabajadoras y trabajadores chilenos que lo único que hicieron fue soñar con un Chile mejor. Por eso, nuestro compromiso de que haya justicia y no a la impunidad”.
Sobre las resoluciones judiciales, Díaz, señaló que “nos parece que ha habido un aprovechamiento del momento político que vive Chile con el triunfo de Sebastián Piñera para permitir y dar mayor facilidades a los que ayer violaron los derechos humanos, para poder recibir beneficios que no merecen quienes cometieron delitos de lesa humanidad. La única lección para que esto no se vuelva repetir, es que los criminales sean juzgados y paguen por lo que hicieron”.
En tanto, el vicepresidente de Comunicaciones de la CUT, Eric Campos explicó que “los dirigentes de la CUT estamos aquí marchando contra el supremazo, contra este verdadero plan de impunidad que ha impulsado el Gobierno en concordancia con la Corte Suprema. Para nosotros, es un deber moral, ético e histórico marchar por los más de 300 trabajadores dirigentes detenidos desaparecidos, con más de 40 mil víctimas de la dictadura porque, lo que se intentó no solo fue detener un proyecto político como el de la Unidad Popular sino que acá se intentó derrotar estratégicamente a la clase trabajadora”.
Santiago de Chile, 13 de agosto 2018
Crónica Digital / cutchile.cl