El alto funcionario señaló que todos los países del bloque deben involucrarse ya sea en la acogida de refugiados o combatiendo las causas que obligan a miles de personas abandonar sus países de origen.
El pasado 29 de junio al término de la cumbre europea sobre migración Alemania alcanzó acuerdos bilaterales con Grecia y España.
Según la canciller federal germana, Angela Merkel, Atenas y Madrid darían entrada a inmigrantes que hayan accedido por primera vez a la UE a través de sus territorios, y Berlín brindaría asistencia económica.
Recientemente la alta representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, pidió a líderes del bloque regional involucrar a organismos especializados en acciones sostenibles respecto al trabajo con los inmigrantes en apego a legislaciones internacionales.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, y Merkel defienden la creación de centros de desembarco cerrados en territorio europeo, financiados por el bloque, donde serían procesados los solicitantes de asilo.
Sin embargo el 20 de junio último diputados húngaros aprobaron, con 160 votos a favor, de 178 posibles, una ley contra inmigrantes a la que organizaciones sociales consideran xenófoba y racista.
El bloque regional está dividido en relación con este asunto, con la negativa de países como Polonia y Hungría a acoger un número determinado de inmigrantes.
De acuerdo con datos oficiales de la Organización Internacional para las Migraciones más de mil 500 personas han muerto este año en el Mediterráneo al intentar alcanzar las sureñas costas de Europa mientras que el número de llegadas aumentó a 57 mil.
Berlín, 4 de agosto 2018
Crónica Digital /PL