La jefa de gobierno se reunió con su Ejecutivo recién renovado, tras la dimisión de los titulares del Brexit y de Exteriores, David Davis y Boris Johnson, respectivamente, por desacuerdos con la estrategia gubernamental para las negociaciones con la UE.
Davis y Johnson eran de los principales promotores en el Gobierno de una ruptura radical con la UE, o Brexit duro.
En su lugar fueron nombrados el exministro de Vivienda Dominic Raab como secretario de Estado para la salida de Reino Unido, y el antiguo titular de Salud Jeremy Hunt como representante de Exteriores.
Raab fue uno de los miembros más destacados de la campaña a favor del Brexit, mientras Hunt defendió la permanencia en el bloque comunitario antes del referéndum de junio de 2016.
Tras su nombramiento, Hunt realizó una declaración de fidelidad al gobierno de May mediante su cuenta en Twitter y aseguró que es tiempo de apoyar a la primera ministra para obtener un gran acuerdo con Bruselas.
Luego de extensas y contradictorias negociaciones, el Gobierno dio a conocer la semana pasada una iniciativa a fin de evitar controles aduaneros y mantener abierta la frontera con Irlanda.
‘Nuestra proposición creará una zona de libre comercio entre el Reino Unido y el bloque con reglas comunes para los bienes industriales y los productos agrícolas’, precisó en una nota la administración británica.
El proyecto comercial de Londres pretende concentrarse en los bienes y dejar fuera al sector de los servicios, así como validar un marco institucional conjunto para asegurar la ‘interpretación y aplicación consistente’ de los acuerdos bilaterales británico-comunitarios.
Varios legisladores conservadores partidarios del Brexit criticaron el llamado acuerdo de paz, el que consideran una traición a la ruptura limpia con la UE.
Por su parte, la Comisión Europea aseguró que estas dimisiones no suponen un problema para el bando negociador europeo e insistió en alcanzar un acuerdo con Londres en el tiempo establecido.
Londres, 10 julio 2018
Crónica Digital /PL