Sin embargo, opinó, la izquierda latinoamericana y del mundo está obligada, con especial urgencia, a encontrar caminos que permitan un acceso acelerado al desarrollo de los pueblos, y así frenar a la derecha.
‘Las corrientes conservadoras han ganado terreno y al margen de mencionar las teorías conspirativas -que si son ciertas-, debemos mirarnos hacia adentro. La izquierda debe afrontar riesgos sin miedos y sin dilaciones’, apostilló Maturana.
El politólogo añadió que otra idea apunta a una mayor integración continental a través del intercambio de experiencias, discusión de las diferencias y búsqueda de consenso para las acciones de las izquierdas latinoamericanas.
Por su lado, el escritor y periodista chileno Manuel Cabieses resaltó que La Habana, escenario de la cita de partidos, personalidades y movimientos de izquierda sociales latinoamericanos y de otras latitudes hasta el 17 de julio, es un escenario crucial.
Cabieses remarcó a Prensa Latina que la nueva época exige reacondicionar estrategias y formas orgánicas para librar batallas exitosas.
‘Los objetivos son los mismos del pasado, pero exigen nuevas formas. La izquierda tiene que desembarazarse de lastres que limitan su crecimiento orgánico y su influencia ideológica’, reflexionó.
En tanto, el director de Crónica Digital de Chile, Marcel Garcés, anotó que la ofensiva derechista ha sido impulsada abiertamente desde Washington y sus diversos aparatos instrumentales como la Organización de Estados Americanos (OEA), o el ‘Grupo de Lima’ y otros.
‘Cabe recordar que el denominado Grupo de Lima, que condena abiertamente al gobierno democrático de Nicolás Maduro, igualmente intentó en la OEA señalar a la administración de Nicaragua del presidente Daniel Ortega.
‘No es casual que desde la Casa Blanca se revelen planes de intervención militar para ahogar en sangre el proceso venezolano, aprobado por su pueblo y ratificado por decisiones político-electoral democráticas’, indicó Garcés.
Santiago de Chile, 10 de julio 2018
Crónica Digital /PL