Políticos y empresarios acusados de corrupción en Chile evadieron los castigos más severos gracias a tecnicismos jurídicos, con lo cual el exsubsecretario de Minería Pablo Wagner evitará pagar su pena en la cárcel.
Parte del Gobierno anterior de Sebastián Piñera o cercanos a la coalición conservadora en el poder de Chile Vamos, los involucrados en el llamado Caso Penta, terminarán sus procesos con menos sentencias de las esperadas en un inicio.
Wagner, integrante de la administración de Piñera (2010-2014), fue sindicado por delitos tributarios y enriquecimiento ilícito al recibir dineros de Penta, un grupo que financió de forma ilegal campañas electorales.
Sin embargo, eludió el delito de cohecho, porque según el juez a cargo del caso “no pudo acreditarse”, con lo cual su pena la cumplirá sin entrar a prisión.
Según la justicia, Wagner recibió 42 millones de pesos de Penta (que en la época eran poco más de 100 mil dólares) cuando fungía como subsecretario de Minería.
La justificación de aceptar ese dinero, según su defensa, correspondía a honorarios que la empresa le debía por haber trabajado anteriormente en el grupo.
Pese a que el segmento querellante integrado por el Consejo de Defensa del Estado, la Fundación Ciudadano Inteligente y otros, consideró que esos pagos constituían el delito de cohecho, los jueces lo desestimaron.
En cualquier escenario, quedó claro, aunque sin evidencia contundente, de que Wagner tenía información privilegiada de los dueños de Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, otros dos acusados de corrupción, pero también exentos de cárcel.
Libertad vigilada y cuatro años de inhabilitación para ejercer cargos públicos es la pena que pide la fiscalía, junto con una multa de alrededor de 110 mil dólares, aunque la sentencia definitiva contra Wagner será dictada el 11 de julio.
Délano y Lavín recibieron esta semana condenas por delitos tributarios por un perjuicio fiscal de unos 2,6 millones de dólares.
Santiago de Chile, 7 de julio 2018
Crónica Digital /PL