La concesión de indulto a un militar condenado por asesinatos durante la dictadura, recibió duras críticas de organizaciones de derechos humanos en Chile, pese a que el acto tuvo más bien carácter simbólico.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ratificó en las últimas horas haber otorgado el indulto por razones humanitarias a un militar condenado a 10 años de presidio por el asesinato de seis personas, quien falleció antes de ser liberado.
“Es un precedente nefasto dar indulto a un criminal de lesa humanidad como René Cardemil”, declaró Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos.
Desde hace algún tiempo, el debate se reavivó en Chile en torno a dejar en libertad o no a sentenciados en la prisión especial de Punta Peuco, donde están la mayoría de los criminales de la dictadura de Augusto Pinochet.
En este caso, el ex coronel Cardemil, de 75 años, recibió el beneficio el 6 de abril pasado pero no pudo disfrutarlo en razón de su muerte, como consecuencia de un cáncer prostático en el hospital militar de Santiago.
Había recibido una pena de 10 años y un día de cárcel en 2011 por su responsabilidad en el asesinato de seis personas, detenidas por militares en esta capital y después baleadas en las inmediaciones de un túnel en la vía hacia Valparaíso.
El hecho tuvo lugar en octubre de 1973, un mes después de la sangrienta asonada golpista que desbancó del poder al presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de ese año.
Ricardo Montecinos (27 años), funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la pareja de turistas argentinos Carlos Adler (25), y Beatriz Díaz (26), estuvieron entre la víctimas del crimen.
“Los indultos son para casos excepcionales y por razones humanitarias. Lo que busca es que estas personas puedan morir con la dignidad que merecen todos los seres humanos (…)”, justificó Piñera a la prensa local.
Anteriormente, en el mandato de la mandataria Michelle Bachelet (2014-2018) se presentó la solicitud de Cardemil, la cual fue negada.
De hecho la ex gobernante, que sufrió en carne propia torturas de la junta militar pinochetista, intentó terminar con el perdón por razones de enfermedad para criminales de lesa humanidad.
Precisamente hace unos 20 días, grupos de derechos humanos de Chile realizaron una manifestación en la céntrica Plaza Baquedano para protestar ante la eventualidad de indultos que pudiera conceder la administración conservadora de Piñera.
Santiago de Chile, 25 de junio 2018
Crónica Digital /PL