Durante la paralización de los camioneros autónomos Petrobras continuó produciendo, por lo que los tanques (de almacenamiento) están abarrotados. Llevamos el proceso de forma tal que no falte gas ni gasolina para suplir las necesidades de la población, explicó el dirigente sindical a la Radio Brasil Actual.
De acuerdo con un balance preliminar dado a conocer anoche por la FUP, 25 plataformas petroleras se adhirieron al paro, que fue declarado ilegal por el Tribunal Superior del Trabajo (TST) al considerarlo abusivo y con fines políticos.
Ya desde antes del inicio de la huelga, el propio Rangel refutó en declaraciones a los medios la decisión del TST.
‘La justicia del trabajo está actuando como la justicia del capital. Ese es el papel que ella viene cumpliendo a lo largo de los últimos años’, manifestó antes de ratificar que los trabajadores del sector no se atemorizarían y de todos modos paralizarían por 72 horas las labores.
Refiriéndose al hecho de considerar el paro político, recordó que los miembros del Tribunal Superior del Trabajo llegaron hasta allí por una indicación política y que el fin de la justicia del trabajo, impuesta por el golpe perpetrado en 2016 contra la presidenta constitucional Dilma Rousseff, también fue una decisión política.
‘El hecho de Pedro Parente estar destruyendo la Petrobras es una decisión política’, remarcó Rangel.
Interrogado por el periódico Brasil de Fato después que la Petrobras anunciara otro aumento en el precio de la gasolina, que entrará en vigor a partir de este jueves, el coordinador de la FUP señaló que se trata de ‘una nueva afrenta a la sociedad’ por parte de Parente.
Para los petroleros, esa es otra decisión abusiva de su gestión, remarcó.
La huelga iniciada ayer demanda la disminución de los precios de todos los combustibles, el fin de la privatización de Petrobras y la inmediata salida de Parente, nombrado al frente de la estatal en julio de 2016 por el presidente Temer.
Anoche, una multitudinaria manifestación convocada en Sao Paulo por los frentes Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo respaldó el paro de los petroleros y demandó también poner fin a cualquier tentativa de desmantelamiento y privatización de la estatal petrolera.
Brasilia, 31 de mayo 2018
Crónica Digital/PL