Un sismo de cinco grados en la escala de Richter se sintió ayer a media mañana en las norteñas regiones de Tarapacá y Antofagasta, que se añadió a otro sentido la víspera en un área cercana, pero de 4,7.
Ninguno de los movimientos telúricos provocó daños a personas, alteración a servicios básicos o infraestructura. Hasta ahora los expertos no han disparado las alarmas porque estos fenómenos son habituales en un país sísmico como Chile.
El Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile informó que el temblor se registró a las 10:47 hora local y tuvo su epicentro a 63 kilómetros al suroeste de Ollagüe y a 102,8 kilómetros de profundidad.
En Coquimbo, también en el norte, se registró otro sismo el lunes de 4,7 grados, que tampoco tuvo consecuencias para personas ni daños materiales de consideración.
El 10 de abril fue el centro del país austral el impactado, con un movimiento telúrico de 6,2 grados en la escala de Richter.
Se percibió con fuerza en la Región Metropolitana, donde se ubica Santiago a las 07:10 hora local y, aunque se descartaron daños humanos o materiales, ni tampoco alerta de tsunami, provocó cierto susto.
Santiago de Chile, 18 de abril 2018
Crónica Digital /PL