Este hecho de sangre -que también se inscribe en la historia del terrorismo de Estado contra la mayor de las Antillas- dejó el lamentable saldo de siete muertos y más de 50 heridos.
Durante el sepelio a los caídos en defensa de la nación; Fidel Castro proclamó ante el mundo el carácter socialista de la naciente Revolución cubana.
En esa ocasión el Comandante en Jefe expresó ‘…y que hayamos hecho una revolución socialista en las propias narices de los Estados Unidos, y que esa revolución socialista la defendemos con esos fusiles, y que esa revolución socialista la defendemos con el valor con que ayer nuestros artilleros antiaéreos acribillaron a balazos a los aviones agresores’.
Soldados y milicianos con fusiles en alto junto a trabajadores y pueblo en general aprobaron las palabras del destacado líder, y ratificaron su disposición de defender el proceso social iniciado en 1959 hasta la última gota de sangre.
Fidel denunció la inminente invasión a la isla, organizada por el gobierno de Estados Unidos.
En ese sentido advirtió: ‘el ataque de ayer fue el preludio de la agresión de los mercenarios, el ataque de ayer, que costó siete vidas heroicas tuvo el propósito de destruir nuestros aviones en tierra, mas fracasaron, solo destruyeron tres aviones, y el grueso de los aviones enemigos fue averiado o abatido…’.
Tal como lo predijo, en la madrugada del 17 de abril de 1961 un grupo entrenado, pertrechado y financiado por la Casa Blanca desembarcó por Playa Girón y Playa Larga.
Ante la resistencia de los cubanos en menos de 72 horas los mercenarios fueron aniquilados de manera aplastante, convirtiéndose la invasión a Playa Girón en la primera gran derrota del imperialismo en América Latina.
La Habana, 16 de abril 2018
Crónica Digital /PL