Se trata de una reunión importante porque vuelven a sentarse a la mesa dos potencias de Asia y el mundo, justo cuando las tendencias proteccionistas ponen en riesgo el comercio internacional.
Incluso las dos naciones son blanco del alza unilateral de aranceles de Estados Unidos sobre la importación de aluminio y hierro.
Previo a la cita de este lunes, Kono y Wang coincidieron ayer en que es una oportunidad para mejorar los nexos de forma sostenible y estable, mientras Tokio y Beijing trabajan por solucionar los ‘factores complicados y sensibles’ que generaron fricciones binacionales.
Consideraron propicio aprovechar el 40 aniversario del pacto sino-japonés de Paz y Amistad para implementar el consenso de tratarse como socios cooperativos en lugar de una amenaza, promover la confianza política mutua y expandir la cooperación pragmática.
Otro punto de convergencia fue el deseo de salvaguardar el sistema de libre comercio basado en las reglas internacionales, contribuir al crecimiento de la economía global y promover más la colaboración entre estados de Asia.
Wang estará en Japón hasta mañana y se convierte así en el primer canciller de China que visita este país desde noviembre de 2009.
A fines de enero pasado, recibió a Kono en Beijing y los dos expresaron en esa ocasión voluntad de buscar mecanismos que permitan darle más ímpetu a los nexos bilaterales y procurar su restauración total.
Se espera que con el viaje de Wang se concrete una cumbre entre los primeros ministros Shinzo Abe (Japón), Li Keqiang (China) y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, a fin de establecer un pacto tripartita de libre comercio.
Asimismo, está en planes las visitas recíprocas del mandatario nipón y el dignatario chino, Xi Jinping.
Según cifras oficiales, las transacciones mercantiles entre estos dos países cerró en 300 mil millones de dólares el año pasado, con fuerza en sectores como el turismo y el comercio electrónico transfronterizo.
Tokio, 16 abril 2018
Crónica Digital /PL