El psicólogo organizacional y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Raúl Berríos, sostiene que la evidencia sugiere que la libertad de una persona para escoger su periodo de descanso redunda en un mayor bienestar y calidad de vida. Justamente ese es el objetivo del proyecto de ley que se discute en el Congreso y que pretende aumentar los días de vacaciones a cambio de la eliminación de feriados impuestos por calendario, tal como ocurre actualmente. “Aunque el trabajador promedio pudiese estar en desacuerdo, tal como indican algunas encuestas, si uno observara el efecto de esta política pública en el largo plazo, sería beneficiosa”, afirma.
Un 74% de los chilenos considera injusto quitar feriados para alargar las vacaciones. Esa fue una de las principales conclusiones de una encuesta de Trabajando.com, que se aplicó a más de cuatro mil personas. La respuesta de los consultados se da en el contexto de un proyecto de ley que se tramita actualmente en el Congreso y que busca reducir los asuetos que se distribuyen durante el año para aumentar los días de descanso legal.
Al respecto, el psicólogo organizacional y académico de la Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Raúl Berríos, señala que, a pesar del alto porcentaje de personas que consideran injusta la eventual medida, implementar una iniciativa de este tipo traería una gran cantidad de beneficios para las personas, ya que no descansarían en fechas impuestas por calendario, sino que podrían ocupar esos días cuando verdaderamente los necesiten.
“Cuando los trabajadores tienen mayor autonomía para determinar cuándo tomar sus periodos de descanso, obtienen muchos mejores resultados no solo en términos de su bienestar y calidad de vida, sino que, también, en cuanto a su productividad y desempeño en el trabajo. Aunque el trabajador promedio pudiese estar en desacuerdo con que se quiten días feriados para agregar días de vacaciones, si uno observara el efecto de esta política pública en el largo plazo, sería beneficiosa”, considera.
Aunque el especialista reconoce que, en términos prácticos, el proyecto puede afectar la productividad del país, ya que disminuiría la cantidad de días laborales, indica que el verdadero problema de la baja productividad en el país no pasa por la cantidad de horas trabajadas, sino por la falta de tecnología y automatización aplicada a diversos procesos.
“Hay problemas de productividad porque hay un déficit en la manera en que los jefes administran tanto a las personas como a los procesos que tienen que manejar”, sostiene. “En términos prácticos, sí, afecta la productividad, pero, ¿se termina el problema de la productividad teniendo más horas de trabajo disponibles? La respuesta es enfática: no. La productividad puede lograrse incluso trabajando menos horas al día, como en la mayoría de los países desarrollados lo hacen”.
En síntesis, el Dr. Berríos considera que el proyecto es positivo. “Países como Brasil, Uruguay, Argentina tienen más vacaciones que nosotros. En Europa se puede llegar hasta a 30 días de feriado legal trabajando, incluso, menos horas de las que trabajamos acá. Creo que es una política correcta”, concluye.
Santiago de Chile, 27 de marzo 2018
Crónica Digital / usach.cl