A la marcha, que transcurrió por el centro de la llamada ciudad condal, asistieron numerosos representantes de los tres partidos políticos que se definen como constitucionalistas.
Entre los asistentes -unos siete mil según la policía barcelonesa- figuraron dirigentes y ministros del conservador Partido Popular (PP), del jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy; de Ciudadanos (centroderecha) y del Partido Socialista de Cataluña (PSC).
También participó el ex primer ministro francés Manuel Valls, de origen catalán, quien pidió un diálogo para encontrar una solución en la rica comunidad autónoma ante lo que consideró el fracaso del proyecto separatista.
‘No hay ni mediación ni apoyo posible a los separatismos ni a cambiar las fronteras europeas’, afirmó Valls en alusión a un posible arbitraje de la Unión Europea para desencallar el grave conflicto entre el secesionismo y la administración del PP.
El líder del PSC, Miquel Iceta, urgió a las fuerzas independentistas, mayoritarias en el parlamento catalán, a formar un gobierno ya para acabar con la vigencia del artículo 155 de la Constitución española, mediante el cual Rajoy asumió el control de la autonomía.
Iceta insistió en la necesidad de terminar con la aplicación del polémico precepto constitucional, mediante la elección de un presidente de la Generalitat (autogobierno catalán) que trabaje pensando en el conjunto de Cataluña y ‘no solo en una mitad’.
Tras la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre por la cámara regional, el Ejecutivo español intervino las instituciones autonómicas, destituyó al mandatario separatista Carles Puigdemont y llamó a elecciones.
La situación en el próspero territorio de 7,5 millones de habitantes está bloqueada desde los comicios del 21 de diciembre, convocados por Rajoy para intentar frenar las pretensiones secesionistas de sus autoridades.
Sin embargo, en esa cita con las urnas los tres partidos soberanistas – Junts per Catalunya, Esquerra Republicana y la Candidatura de Unidad Popular- revalidaron su hegemonía en la asamblea legislativa catalana.
Pese a obtener mayoría absoluta, la situación judicial de los posibles candidatos a gobernar la región, investigados por la justicia por sus planes de ruptura con España, impidió hasta ahora materializar su investidura.
Madrid, 19 de marzo 2018
Crónica Digital /PL