El nuevo presidente de Chile, Sebastián Piñera, convocó esta noche a cinco acuerdos nacionales con el concurso de la ciudadanía y en especial de los parlamentarios, en su primer discurso en el Palacio de La Moneda.
En el tradicional Saludo al Pueblo desde un balcón de la sede presidencial ante la Plaza de la Constitución, el mandatario conservador que reemplazó hoy a la socialista Michelle Bachelet, pronunció palabras conciliadoras para el país.
Pidió con sentido de urgencia, acuerdos nacionales para la Infancia, Seguridad Ciudadana, Salud oportuna y de calidad para todos; paz en la Araucanía (la explosiva región de los mapuches); y para alcanzar el desarrollo y derrotar la pobreza.
Aunque su período en La Moneda es de cuatro años, solicitó en esos sentidos programas estratégicos de ocho años, en otro guiño a una idea que se maneja en el ambiente de ampliar los mandatos o permitir la reelección continúa.
Luego de la ceremonia protocolar en el Congreso Nacional en Valparaíso, donde recibió la banda presidencial de Bachelet, y un almuerzo en el Palacio de Cerro Castillo de Viña del Mar con los invitados extranjeros, Piñera regreso a esta capital.
En Santiago, su primer acto como jefe de Estado fue en un centro del Servicio Nacional de Menores (Sename) en la comuna de La Pintana, donde propuso el convenio nacional sobre la Infancia.
“Muchos de los niños que viven o asisten a los centros del Sename han sufrido la desintegración de sus familias, a veces por el alcoholismo, la delincuencia, la drogadicción u otros males que los han acechado”, comentó.
Al respecto, prometió su compromiso firme y urgente de “hacer justicia y mejorar la dignidad y calidad de vida de todos nuestros niños, y muy especialmente, de aquellos que en sus cortas vidas solo han conocido el abandono y la soledad”.
Deslizó, en alusión indirecta a la ley de aborto en tres causales aprobada por su antecesora, el apoyo absoluto a la maternidad, “porque los niños son como las estrellas: Siempre iluminan nuestras vidas y nunca son demasiados.
Prometió, de otro lado, emprender la transición hacia un Chile desarrollado, sin pobreza y con oportunidades para todos, con un gobierno que buscará siempre la unidad entre los chilenos y reemplazará la errónea lógica de la retroexcavadora y el enfrentamiento.
Asimismo, declaró una cruzada para hacer retroceder la delincuencia, el narcotráfico y el terrorismo, y avanzar en la seguridad de las familias, la integridad de los jóvenes y la paz en nuestras regiones.
En uno de los puntos que despierta incógnitas, la educación, sin embargo Piñera subrayó que en la sociedad del conocimiento y la información, será la madre de todas las batallas y hará la diferencia en la nación sudamericana.
Otro aspecto neurálgico, con alta demanda en Chile, el sistema previsional, fue tocado por el gobernante quien expresó su firme compromiso con mejorar las pensiones de todos los chilenos, y en forma más rápida e intensa.
Santiago de Chile, 12 de marzo 2018
Crónica Digital /PL