Sin sobresaltos y con “marcado espíritu republicano” transcurren reuniones de traspasos entre los distintos ministerios de Chile, que dejarán los colores de la izquierda por los de la derecha desde el 11 de marzo.
Una nueva tendencia, según medios de prensa locales, que llega aparentemente con la voluntad de prevalecer en el tiempo para hacer de las política de Estado predominantes en las diferentes administraciones.
Queda ver cuánto de real será este engranaje, sobre todo porque durante los cuatro años de la socialista Michelle Bachelet, su futuro reemplazante, el conservador Sebastián Piñera, no perdió oportunidad para criticar su gestión.
Los choques entre la coalición de centroizquierda Nueva Mayoría y los opositores de centroderecha de Chile Vamos fueron muy agudos en determinados momentos, en particular contra las reformas de la presidenta de la República, Michelle Bachelet.
Sin embargo, Piñera atemperó su discurso hacia la segunda vuelta de las elecciones y tras imponerse de forma categórica al aspirante de la centroizquierda Alejandro Guillier, a priori firmón una suerte de pacto de caballeros con la dignataria.
Por ahora, las más de 20 reuniones entre ministros, subsecretarios y altos cargos del Gobierno, además de otros contactos informales, se llevaron a cabo en un clima distendido y de cooperación.
El sensible puesto de ministro del Interior, que en la práctica es el vicepresidente de la República, marcó una cita que terminó con abrazos entre el saliente titular Mario Fernández y el nuevo jefe de la cartera, Andrés Chadwick.
Muy relevante en momentos de crisis entre la Fiscalía Nacional que demostró la falsificación de prueba, plantadas por Carabineros, en la llamada Operación Huracán contra comuneros mapuches supuestamente autores de incendios.
‘Estamos iniciando la entrega del Gobierno y en el Ministerio hay una infinidad de temas que es necesario repasar o informarse, y yo le he entregado (a Chadwick) algunos antecedentes”, destacó Fernández.
Un trámite bastante expedito porque el futuro titular ya ocupó la misma responsabilidad en el gobierno anterior de Piñera (2010-2014).
También transcurre de la mejor manera posible, según los dos protagonistas, el relevo del actual canciller, Heraldo Muñoz, con su suceso, Roberto Ampuero. Incluso ambos ya compartieron espacios en el tema de La Haya.
Ampuero quiero contar con el apoyo de Muñoz, cuando se acerca la vista en la Corte Internacional de Justicia de La Haya respecto a la demanda de Bolivia que exige una salida soberana al mar.
Santiago de Chile, 1 de marzo 2018
Crónica Digital /PL