Park estuvo implicada en una elaborada trama de corrupción que incluyó tráfico de influencias, abuso de poder, extorsión a grandes empresas y malversación de fondos públicos.
Está acusada de pactar con su amiga de toda la vida y confidente, Choi Soon-sil, para extorsionar a los conglomerados nacionales, incluidos Samsung, Lotte y SK, por 55,2 millones de dólares, a cambio de favores empresariales.
La fiscalía apuntó la necesidad de un fuerte castigo para la exgobernante, pues esta no solo insistió en negar los cargos, sino que también engañó y desorientó al pueblo sobre la verdad del tráfico de influencias, al acusar el caso de venganza política, subraya la agencia de noticias Yonhap.
El 17 de abril Park fue acusada formalmente de abuso de poder, soborno, coacción y filtración de secretos del gobierno, pero ella negó todos los cargos durante cinco rondas de interrogatorios en la cárcel. El tribunal emitirá su dictamen el 6 de abril.
Destituida de su cargo en marzo por decisión del Tribunal Constitucional, Park fue detenida el mismo mes. Hace dos semanas su amiga Choi fue sentenciada a 20 años de prisión y apeló la sentencia.
Seúl, 27 febrero 2018