En una orden sobre el tema dada a conocer este lunes, la instancia judicial escribió que su nuevo mapa es mucho más compacto que el anterior, establecido en 2011, y comenzará a aplicarse en las primarias del 15 de mayo.
Hace siete años los miembros del partido rojo controlaban el proceso de redistribución de distritos y realizaron una división que le dio a su fuerza una ventaja considerable en el territorio, indicó el portal Huffington Post.
En 2012, 2014 y 2016, los miembros de esa formación ganaron 13 de los 18 escaños de Pensilvania en el Congreso norteamericano, a pesar de que el partido solo ganó aproximadamente un 50 por ciento del voto popular.
La corte trazó ayer los nuevos límites después de que los legisladores republicanos y el gobernador demócrata Tom Wolf no llegaran a un acuerdo sobre el tema antes de la fecha límite del 15 de febrero.
Analistas electorales citados por el diario The New York Times consideran que el nuevo mapa podría resultar en que los demócratas obtengan tres o cuatro escaños más de los actuales, según los patrones de votación de 2016.
Otros medios mencionaron que lo más significativo del trazado es dar a la fuerza azul una mejor oportunidad de ganar asientos en los suburbios moderados y densamente poblados de Filadelfia.
El gobernador del estado, quien respaldó la medida del tribunal de descartar la división anterior, elogió el ‘esfuerzo de la corte para remediar las injustas y desiguales elecciones legislativas de Pensilvania’.
Lo ocurrido en el territorio pendular -que no tiene una clara tradición republicana ni demócrata- resulta la primera vez que una corte estatal desecha los límites de distritos electorales establecidos por el Congreso.
Se espera que los legisladores republicanos desafíen rápidamente la medida, con el argumento de que las legislaturas y los gobernadores, no las cortes, tienen la responsabilidad constitucional de trazar los mapas, pero algunos expertos estiman que tienen opciones limitadas de éxito.
El fallo resulta una buena noticia para los demócratas, que buscan por todos los medios ganar terreno en el Congreso estadounidense e, incluso, alcanzar la mayoría en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos al igual que el Senado.
Washington, 20 febrero 2018
Crónica Digital /PL