La Unesco celebrará la próxima semana un coloquio sobre los sistemas anti-tsunamis con el fin de hacer balance sobre la experiencia acumulada y delinear los desafíos futuros, informó hoy la organización de Naciones Unidas.
De acuerdo con un comunicado, la cita iniciará el lunes y se extenderá hasta el miércoles, “13 años después del devastador tsunami que azotó en diciembre de 2004 las cosas del Océano Índico y del coloquio organizado al respecto en marzo de 2005”.
La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, consideró indispensable movilizar a la comunidad internacional para desarrollar sistemas de alerta, educar sobre la prevención y sensibilizar al público sobre las señales que avisan de estas catástrofes.
En este sentido, el comunicado indicó que en casi 15 años la situación ha cambiado mucho gracias a la evolución de las tecnologías para detectar tsunamis, el rol desempeñado por las redes sociales en caso de alerta, el desarrollo de sistemas para detectar riesgos múltiples y la sensibilización pública cada vez más generalizada.
Con el título “Avanzar en los sistemas de alerta anti-tsunamis para reforzar la respuesta de las comunidades”, la cita se propone evaluar los éxitos y fracasos de los dispositivos de alerta existentes y diseñar maneras de mejorarlos.
Las sesiones se extenderán por tres días con la presencia de sismólogos, investigadores, trabajadores de los servicios de protección civil y los sistemas nacionales de prevención de catástrofes; así como de representantes del sector privado.
De acuerdo con el comunicado de la Unesco, el primer sistema de alerta contra tsunamis se creó en 1965 en el océano Pacífico, cinco años después de un maremoto que azotó las costas de Chile, Hawai, Japón y Filipinas.
Ese proyecto sirvió de modelo para otros tres dispositivos de alerta creados a partir de 2005 en el Índico, el Caribe y el Atlántico del Nordeste y el Mediterráneo.
La Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la Unesco ejerce la gobernanza de estos sistemas mundiales de alerta, precisó el texto.
París, 8 febrero 2018
Crónica Digital /PL