En esta capital, está previsto que los participantes se reúnan en la universidad de Jussieu, para luego dirigirse a La Sorbona.
La ley busca introducir un nuevo procedimiento de selección en las instituciones de enseñanza superior para, mediante el establecimiento de ‘estándares requeridos’, determinar los estudiantes aceptados y los rechazados, del total de jóvenes con los exámenes aprobados.
Según los detractores, ello implicará romper con la igualdad de oportunidades para todos y va contra los principios de accesibilidad que caracterizan el sistema educativo francés, pues en la práctica se establecerá ‘una selección disfrazada’ en la cual podrían intervenir factores como el sexo, la procedencia socioeconómica, entre otros.
Los estudiantes y profesores abogan por que el examen de acceso a la universidad, conocido como Baccalauréat, siga siendo la puerta de entrada a los estudios superiores.
París, 1 de febrero 2018
Crónica Digital /PL