Con carros lanza agua y gases lacrimógenos, la tarde de este lunes Carabineros reprimió el inicio de la marcha convocada por el “Movimiento El Litio para Chile”, que se desplazaría por la arteria principal de la capital a partir de calle Portugal hacia el poniente. La desmedida acción policial, que dejó personas detenidas -entre ellos, dirigentes de la CUT- dispersó a los más de mil manifestantes que se habían congregado. Sin embargo, un grupo importante se re-articuló y logró marchar por la vereda sur de la Alameda hasta llegar a Plaza Los Héroes.
Allí, en un improvisado escenario, algunos líderes del movimiento como Miguel Soto, coordinador nacional del movimiento; los diputados Jaime Mulet, Daniel Nuñez y Alejandra Sepúlveda y la presidenta y el secretario General de la CUT, Bárbara Figueroa y Nolberto Díaz respectivamente- junto con repudiar la actuación de Carabineros, revindicaron la consigna “el litio para Chile, no para Soquimich”, con la cual este movimiento (conformado de manera transversal por organizaciones sindicales, sociales, políticas y actores del mundo académico y parlamentario) rechaza tajantemente el acuerdo de conciliación entre la Corporación de Fomento para la Producción (Corfo) y Soquimich (SQM), a través del cual en enero de este año, zanjaron el juicio arbitral que la propia Corfo entabló contra SQM (litigio que comenzó en mayo del 2014) por incumplimiento del contrato de arrendamiento y proyectos relacionados a la explotación de mineral de litio en el Salar de Atacama. Corfo pedía término anticipado del contrato. No obstante, al lograr un acuerdo conciliatorio, SQM no solo seguirá explotando el litio hasta el año 2030 (tal como quedó estipulado en el año 1987, durante la dictadura militar) sino que aumentará su cuota de extracción.
Para Soto, con este acuerdo se “trasgreden todos los principios que tenía la Comisión Nacional del Litio y lo propio que planteó la Presidenta (Bachelet) de que Corfo se hiciera cargo de la explotación del litio (a través de algunos yacimientos) para tener la experiencia necesaria y desarrollar la Empresa Nacional del Litio. Por lo tanto, con este acuerdo que se está haciendo hoy, se borra todo lo que venía generándose a través de procedimientos para que este mineral quedara en manos del Estado chileno”. Además, se cuestiona que este acuerdo se firme con SQM (empresa minera no metálica, privatizada durante la dictadura militar y entregada por Pinochet a quien en ese entonces era su yerno, Julio Ponce Lerou), toda vez que está siendo investigada por el Ministerio Público por múltiples actos de corrupción al estar involucrada en el financiamiento ilegal de campañas políticas.
En tanto la líder de la multigremial, Bárbara Figueroa, señaló que “como parte del movimiento de defensa y recuperación del litio para Chile, hemos dicho que esto no tiene solo una arista ética, no tiene solo el peso que hoy existe sobre Soquimich y las causas legales que existen sobre financiamiento irregular de la política. Acá, por sobre todas las cosas, lo que se está poniendo en juego es la capacidad de soberanía de nuestro país. Aprendamos de las lecciones vividas por el cobre, aprendamos de lo que significa ser dependiente del resto de las economías por no tener elaboración de nuestras materias primas y solamente explotar estos recursos naturales”.
En esa línea, agregó que “un acuerdo de estas características, que no refuerza la posibilidad de la industrialización, que no le da valor agregado, que no permite pensar en un desarrollo mucho más estratégico de explotación de recursos -que son hoy privilegiados y altamente demandados en el mundo- es un disparo en los pies. En ese sentido, es que hemos dicho que hay que apoyar todas las gestiones que se están haciendo. No solo por el carácter –insisto: irregular y complejo que afecta a una empresa como Soquimich- sino que, por sobre todas las cosas, estamos debatiendo soberanía económica, un modelo de desarrollo sustentable. Para ello necesitamos, no que el Estado lo haga todo. Aquí no se trata de decir: ‘no a los privados’ sino que alianzas público/privadas muy fuertes, pero donde el Estado juegue un rol estratégico y comprenda que si no es por la vía de la industrialización, finalmente lo que hacemos es regalar nuestros recursos naturales”.
Es por ello, que la dirigente precisó que este “acuerdo debe ser revisado y debe también considerar la voz de los académicos, parlamentarios, del mundo sindical que ha estado trabajando en estas materias”.
Sobre la represión de Carabineros, Figueroa, dijo que fue “absolutamente innecesaria” pues se trata de un movimiento ciudadano que “tiene todo el derecho de expresarse, de tomarse las calles para señalar nuestro punto de vista (…). Esto es una muy mala señal. Cuando uno firma un acuerdo y no convoca a todos los actores y no escucha su voz y luego reprime la movilización, lo único que hace es incendiar la pradera de un debate que hubiésemos esperado tuviera más diálogo social y que no llegara a este tipo de tensiones”.
En la marcha, también estuvieron presentes la vicepresidenta de Relaciones Internacionales, Tamara Muñoz, el vicepresidente de Comunicaciones, Eric Campos y el vicepresidente de Organización, Guillermo Salinas.
Santiago de Chile, 31 de enero 2018
Crónica Digital / cutchile.cl