Sumido desde hace un año en un escándalo colosal de corrupción dentro de sus filas, Carabineros de Chile tiene ahora otro dedo acusador con un agudo diferendo institucional con la Fiscalía General.
De tal forma, el ministro del Interior, Mario Fernández, instruyó hoy en el Palacio de La Moneda al general director de Carabineros, Bruno Villalobos, acelerar la investigación interna por la polémica con el Ministerio Público.
En las últimas horas, La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, adelantó que ordenará un peritaje independiente para determinar responsabilidades en una disputa institucional que enfrenta a la Fiscalía General con Carabineros.
El general Villalobos debió interrumpir sus vacaciones en Miami y regresar de inmediato al país a pedido de la administración de Bachelet.
El ministro Fernández detalló que “en esta reunión examinamos el estado de la situación respecto al asunto de la denominada Operación Huracán. Como resultado de ella, yo le instruí para que acelerara la investigación interna de Carabineros”.
Reiteró que al Gobierno le parecen muy graves las acusaciones lanzadas por la Fiscalía y remarcó que será el Poder Judicial el que establecerá la existencia de delito y sus eventuales responsables.
Días atrás la Fiscalía General de Chile cuestionó el actuar de la policía de Carabineros en la Operación Huracán, que empezó en septiembre pasado con el objetivo a neutralizar a mapuches radicales y violentos.
Las aristas alrededor del ultrasensible conflicto mapuche en Chile dejaron un sabor a enormes contradicciones entre los fiscales en el caso y Carabineros en la explosiva región de La Araucanía.
Según portavoces de la Fiscalía, oficiales de Carabineros no han dejado hacer su trabajo a la Policía de Investigaciones (PDI), que tiene las facultades del ministerio público para su funcionamiento.
Entre los elementos que han causado alarma están las supuestas “pruebas falsas” que apuntan directamente a “aspectos inventados” o peor aún, “evidencias plantadas”.
Los abogados defensores de ocho mapuches, acusados de actos terroristas por presuntamente incendiar decenas de camiones en La Araucanía, anunciaron que pedirán el sobreseimiento definitivo de los detenidos.
Luego de apresar de Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco Malleco y otros siete mapuches, la policía exhibió como pruebas para el arresto una serie de mensajes presuntamente enviados desde los celulares de los detenidos.
Pero el asunto dio un giro de 180 grados cuando en una investigación de la Fiscalía salió a relucir que los mensajes habían sido montados, según conclusiones del Ministerio Público ofrecidas la semana anterior.
Santiago de Chile, 31 de enero 2018
Crónica Digital /PL