Chile será escenario a inicios de marzo de la ceremonia de adopción del Tratado Transpacífico de Cooperación Económica (TPP11), después de la salida de Estados Unidos y largos meses de negociaciones.
Apenas asumir la Casa Blanca, el presidente Donald Trump anunció la salida de Washington del TPP, un arreglo que llevó años de conversaciones y estaba a punto de ponerse en marcha. Pero Chile no aceptó el fracaso.
El Ministerio de Relaciones Exteriores convocó a un encuentro de los otros 11 signatarios del acuerdo que se reunieron en Viña del Mar en marzo, con la participación además como observador de China.
Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Estados Unidos firmaron el TPP en febrero de 2016, pero Trump echó abajo el compromiso apenas asumir su mandato.
Revitalizado por el Gobierno de Michelle Bachelet, y con particular protagonismo de su canciller, Heraldo Muñoz, la idea de un TPP11 cobró paulatinamente fuerza y llegó a punto en la cumbre de la APEC de Da Nang, Vietnam.
Sin embargo, tropiezos durante el Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC) en noviembre, dilataron las negociaciones hasta que por fin ayer se hizo realidad en Tokio, Japón.
Muñoz destacó que antes de entregar su mandato a Sebastián Piñera el 11 de marzo, la actual jefa de Estado será la encargada de rubricar el nuevo documento.
“Esto es algo que firmará la administración de la presidenta Michelle Bachelet, que es la que negoció la parte final del TPP original y que negoció enteramente este TPP11. Estamos muy satisfechos”, destacó el diplomático.
Puntualizó que es “un gran éxito para la política exterior de Chile. Porque la idea de seguir adelante con el TPP sin Estados Unidos y con algunas modificaciones surgió en Viña del Mar en marzo del año pasado, cuando reunimos a todos los originalmente alcanzaron el TPP”.
Canadá planteó algunos resquemores respecto a temas culturales, mientras Vietnam, Brunei y Malasia hicieron otras observaciones, asuntos zanjados en la cita de Tokio.
En cualquier caso el TPP11 ha sufrido modificaciones importantes en relación con el original que pretendía abarcar el 40 por ciento del Producto Interno Bruto global. Ahora quedó reducido al 13 por ciento con el éxodo de Estados Unidos.
Levantamiento de barreras no tarifarias, con apertura a ofertas nacionales de los países miembros a empresas extranjeras sin ventajas indebidas; normas comunes para el comercio electrónico y los servicios financieros, el respeto del derecho de trabajo abarcan el convenio.
“Ésta es una gran noticia para la creación de empleo y prosperidad en la región Asia Pacífico”, ponderó el jefe de la diplomacia de Chile.
Santiago de Chile, 24 de enero 2018
Crónica Digital /PL