Pero lo más importante es que muchos de nuestros socios de trabajo norteamericanos hablan ahora de su deseo de romper contratos de cooperación firmados con nosotros o de cambiar las condiciones de los acuerdos para hacerlos más caros, explicó Simonian.
Solo el hecho de estar registrado como agentes extranjeros constituye un claro elemento de discriminación por consideraciones de nacionalidad, afirmó la ejecutiva del RT.
Lo que intentó hacer el gobierno norteamericano fue ocultar un ataque claro a la libertad de expresión, cuando en realidad se trata de hacer nuestro trabajo difícil o casi imposible.
Simonian declaró a la agencia Associated Press que RT nunca escondió que se trataba de un canal ruso, pues eso lo sabe todo el mundo.
Antes las acusaciones contra su canal de que defiende las posiciones del Kremlin, la ejecutiva de RT lo consideró parte de una política de doble rasero.
En ese sentido, recordó que tanto Radio Libertad, como la cadena británica BBC o Voz de las Américas anuncian abiertamente que impulsan y divulgan los valores estadounidenses y británicos y, sin embargo, las acusaciones por hacer algo parecido van solo para RT.
Por ejemplo, comentó, Radio Libertad enseña que el presidente Vladimir Putin es algo malo y que el bloguero opositor Alexei Navalny, es el único líder que se merece Rusia.
La dirigente de Rossia Sevodnia consideró que los pasos dados por Washington son parte de una política para silenciar a los medios rusos que trabajan en el país norteño y con ello, apuntó, violan los principios que ellos tanto defienden.
Si Estados Unidos afirma que ningún medio extranjero puede ir a otra nación para hablar con su auditorio y hacerle preguntas que nadie le hace o contar cosas de las que nadie habla, entonces todos los medios norteamericanos en Rusia deben callarse y dejar de trabajar, apuntó.
A diferencia de la CNN International o BBC, RT permite dar una visión diferente de lo que ocurre en el mundo y las personas buscan afanosamente las noticias que nunca le ofrecen y con ellos hacemos el mundo mejor, porque nada bueno ocurre cuando todos cantan la misma canción, estimó.
Las informaciones unilaterales pueden tener consecuencias nefastas como ocurrió con la invasión de Estados Unidos y el Reino Unido contra Iraq, en 2003, subrayó Simonian.
Si en su tiempo, más medios de prensa hubieran denunciado esa tonta, injusta y deshonesta guerra, se hubiera evitado la muerte de millones de personas, comentó.
Recordó que en aquel momento la discusión se centraba en si esa acción era legítima desde el punto de vista del derecho internacional, pero nadie ponía en duda que Iraq no tuviera armas de destrucción masiva, pero ello también resultó falso.
Lo mismo ocurre ahora con las acusaciones contra Rusia sobre su injerencia en los asuntos internos de Estados Unidos. El gobierno afirma eso y los medios de prensa dan crédito a ese argumento, aunque carecen de algún tipo de pruebas.
El principal objetivo de la creación de la RT fue, precisamente hacerlo lo más independiente posible, señaló.
Moscú, 22 de enero 2018
Crónica Digital /PL