Decenas de miles de peregrinos incrementan hoy la población de siete millones de habitantes de la capital de Chile, donde en unas horas el papa Francisco iniciará una visita de tres días.
Si bien esperada con júbilo y devoción por la mayoritaria comunidad católica chilena, junto con la de países vecinos y de otras latitudes, la agenda del sumo pontífice no estará exenta de temas espinosos.
Uno de ellos será abordado claramente por la máxima figura del Vaticano, el denominado conflicto mapuche, para lo cual Jorge Bergoglio, de nacionalidad argentina, escogió a Temuco como una de las ciudades a visitar.
Se trata de la capital de la Región de La Araucanía, donde radica el mayor conglomerado mapuche del país austral y escenario con bastante frecuencia de atentados y choques violentos.
Los integrantes del pueblo originario de Chile reclaman la devolución de tierras que pertenecieron a sus ancestros. Han sido condenados a la pobreza extrema y apenas ocupan el cinco por ciento del territorio.
Pero la cuestión más delicada apunta a los abusos sexuales cometidos por curas y la renuencia en principio de Francisco de reunirse con las víctimas y condenar expresamente al obispo de Osorno, señalado como cómplice de estos hechos.
Noticias de última hora señalaron que tal vez de manera informal, el papa converse con algunas de las personas que sufrieron en el pasado vejaciones por parte de prelados en diferentes congregaciones en Chile.
Por lo pronto, la llegada esta noche del primer papa latinoamericano a esta capital intentará mostrar un ambiente festivo, con la expectativa en torno a los habituales mensajes de corte social y político que suele enviar Su Santidad.
No es un desconocido. En los años 1960 vivió en Chile, donde cursó estudios y hasta sufrió un terremoto en uno de los países más sísmicos del mundo.
Al término de su estadía aquí, se trasladará a Perú para otra visita trascendental.
“No será demasiado difícil para mí en Chile, porque estudié allí durante un año y tengo muchos amigos allí y conozco bien el país. En cambio, conozco menos a Perú”, declaró Francisco a periodistas a bordo del avión papal.
El papa tocará al anochecer el Aeropuerto Internacional Arturo Merino, donde será recibido por la presidenta de la República, Michelle Bachelet. Luego se dirigirá a la Nunciatura Apostólica, donde pernoctará.
“Hemos podido ver todas las medidas que se han adoptado para garantizar especialmente las condiciones de seguridad, de orden público, sanitarias”, expresó Bachelet tras una reunión de la comisión organizadora del evento.
Nuestro deber como Estado es garantizar a los miles de personas que van a estar en Santiago, en Iquique o en Temuco, la tranquilidad de que se han considerado todos los detalles para resolver cualquier situación que se pueda presentar, añadió.
Santiago de Chile, 15 de enero 2018
Crónica Digital/PL