La prensa africana reacciona hoy con indignación a formulaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, en las que califica a las naciones africanas y Haití de «países letrina».
El mandatario, notorio por sus declaraciones xenófobas y marcadas por el racismo se preguntó, de acuerdo con una traducción literal, en una reunión con congresistas señaló «¿Por qué queremos aquí a toda esa gentes de Africa y Haití? Son países letrina. Deberíamos tener más gentes de Noruega».
Noruega es un país del norte de Europa cuya población, por lo general, tiene cabello rubio y piel muy blanca.
En una ocasión anterior el jefe del Ejecutivo declaró que «después de estar en Estados Unidos, los nigerianos no desean volver a sus chozas» y antes aún, en un discurso público, cambió a Namibia el nombre por el de «Nambia», un lugar que solo existe en su mente.
En rigor, los deslices verbales del mandatario, que hacen las delicias de la prensa y de sus adversarios políticos, son muchos y frecuentes porque a mediados del año pasado redujo a Bélgica al nivel de ciudad, en vez de estado, como es de general conocimiento.
El enunciado despectivo por racista de Trump está en línea con su proyecto de ley que impulsa para limitar la inmigración y la prohibición de entrada a la Unión de viajeros de Libia, Somalia y Sudán, que en las últimas semanas cedió el lugar a los de Chad, cuyo gobierno es un aliado de Washington.
Abuja, 12 enero 2018
Crónica Digital /PL
