El papa Francisco llamó hoy a respetar el statu quo de la ciudad de Jerusalén de acuerdo con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas.
En una apelación pronunciada durante la tradicional Audiencia General de los miércoles, el Sumo Pontífice expresó su profunda preocupación por la situación creada en los últimos días en ese lugar.
Jerusalén -dijo- es una ciudad única, sagrada para los hebreos, cristianos y musulmanes, quienes veneran en ella los Lugares Santos de las respectivas religiones y tiene una vocación especial de paz.
“Ruego al Señor para que tal identidad sea preservada y reforzada, para beneficio de la Tierra Santa, del Medio Oriente y del mundo entero y que prevalezca la sabiduría y la prudencia, para evitar agregar nuevos elementos de tensión, en un panorama mundial ya convulso y marcado por tantos conflictos crueles”, subrayó.
Roma, 6 de diciembre 2017
Crónica Digital /PL