Debido a esos enfrentamientos, el movimiento de los servicios de salvamento está restringido, las ambulancias y los equipos médicos no pueden acceder a los heridos y las personas no pueden salir a comprar alimentos, alertó en un comunicado oficial.
Además, los trabajadores humanitarios no pueden viajar e implementar programas esenciales para salvar vidas justo cuando millones de yemeníes dependen de esa ayuda para sobrevivir, indicó Guterres.
‘Este último estallido de violencia no podría venir en un peor momento para el pueblo yemení, que ya está atrapado en la mayor crisis humanitaria del mundo.’
El secretario general de ONU demandó a las partes en conflicto que faciliten el acceso humanitario y pidió la reanudación urgente de todas las importaciones comerciales, sin las cuales millones de prsonas, incluidos niños y mujeres, corren el riesgo de padecer hambre, enfermedades y muertes masivas.
No existe una solución militar al conflicto del Yemen, insistió la máxima autoridad de ONU e instó a revitalizar las negociaciones inclusivas sobre un acuerdo político.
El bloqueo a Yemen comenzó el pasado 6 de noviembre y aún no se ha levantado por completo, lo cual causa una significativa escasez de alimentos, agua potable y combustible, entre otros artículos de primera necesidad.
Naciones Unidas, 4 de diciembre 2017
Crónica Digital /PL