El especialista en sociología política y métodos de investigación social de la Universidad de Santiago, Luis Garrido-Vergara, indica que de esta manera se reduce la incertidumbre respecto de los electores que finalmente ejercerán el voto, dado que el sufragio es voluntario y, por lo tanto, los electores se encuentran mayormente influenciados por acontecimientos de última hora. “A través de una modalidad online, con consultas por internet, pueden acercarse más a la elección final”, sugiere.
La última encuesta CEP que se publicó antes de las presidenciales, el 25 de octubre de este año, arrojó que un 44,4% votaría por Sebastián Piñera, encumbrado en el primer lugar y a poco más de cinco puntos de vencer en primera vuelta. Mientras, Beatriz Sánchez llegaría en el tercer lugar de la carrera, con un 8,5% y muy por detrás de Alejandro Guillier, con un 19,7%. Sin embargo, a pesar de que los puestos se mantuvieron el día de las elecciones, las proporciones distaron mucho de las proyecciones, y mientras la carta de Chile Vamos alcanzó solo un 36,64%, la candidata del Frente Amplio llegó a 20,27%, apenas 2,42 puntos porcentuales menos que el aspirante oficialista. El hecho provocó severas críticas de Sánchez hacia la credibilidad de las encuestas.
Para el Director (s) del Departamento de Políticas Públicas de la Universidad de Santiago de Chile, Luis Garrido-Vergara, la gran diferencia entre los datos de la encuesta y lo que sucedió en la realidad se debe a que pasó mucho tiempo entre la muestra y los resultados concretos. “La mayoría de los centros más prestigiosos no pudieron ser asertivos en la proyección de intensidad de voto porque aplicaron las encuestas con un diferencial de tiempo muy grande entre la elección y la aplicación del estudio. Lo que se sugiere es que mientras más cercana a la elección se hagan las encuestas, mayor es la probabilidad de poder calcular o estimar posibles escenarios electorales”, sostiene.
De acuerdo al académico especialista en sociología política y métodos cuantitativos, cualitativos y mixtos de investigación social, las encuestas que más se acercaron a los resultados de la elección fueron las que también se apoyaron en su metodología con consultas por internet. “A través de una modalidad online, pueden acercarse más a la elección final”, estima.
El especialista reconoce que hacer una encuesta con solo unos días de anticipación es difícil por el levantamiento de información, la tabulación y los análisis que deben realizarse posteriormente. Sin embargo, insiste en que la modalidad en línea permitiría agilizar este proceso, lo que permitiría acercar la muestra al día de la elección y reducir la incertidumbre. “Hay un escenario electoral muy volátil, en una centroizquierda muy dividida”, explica. “En ese escenario, es muy factible que dos días antes de la elección aparezcan líderes de estas facciones llamando a no votar por Guillier, y eso puede cambiar radicalmente el resultado de una elección”, ejemplifica.
Finalmente, el jefe de la carrera de Administración Pública indica que también se debe considerar el modelo Big Data, que permite gestionar una gran cantidad de información y conocer el posicionamiento de los candidatos en los medios. “Lo que hay que hacer es desarrollar mecanismos más eficientes y complejos para controlar de manera más exacta cuánta gente va a votar, y tener una estrategia de aplicación de encuestas que permita acercarse a la fecha de las elecciones, pero en ningún caso, desaparecer”, concluye.
Santiago de Chile, 22 de noviembre 2017
Crónica Digital