El candidato presidencial de la centroizquierda, Marco Enríquez-Ominami, presentó los pilares de su Programa Nacional de Salud junto a Rodolfo Chelme, uno de los miembros del equipo a cargo del programa de salud del presidenciable.
El líder Progresista indicó que “la enfermedad de uno es problema de todos. La salud es una de las prioridades de los chilenos y chilenas, por eso queremos asumir seis compromisos en esta semana en que los chilenos comienzan a escuchar más propuestas. Marcamos nuestras diferencias y denunciamos la pereza cuando no se tiene programa”.
Y agregó: “Hay un desafío en los barrios, en las esquinas de Chile. La salud no llega por igual. No es lo mismo estar enfermo en el barrio alto de la capital, que estar enfermo en un campamento en Antofagasta, en Valparaíso. Por eso hoy, positivamente, con esperanza y con ganas de gobernar junto a los chilenos anunciamos un plan de salud”.
Algunas de las propuestas del Programa Nacional de Salud son:
1.- Salud como un derecho. Cualquier reforma en salud requiere que la Constitución establezca y proclame explícitamente el Derecho Universal a la Salud, vale decir el acceso, calidad, integralidad y solidaridad y gratuidad.
2.- Fortalecer Atención Primaria a la Salud (APS). Crearemos al menos 400 nuevos consultorios en el país.
En la APS, Chile tiene aproximadamente 1 médico por 5.000 habitantes,
cuando debiese ser, al menos, 1 medico por 2.000 habitantes. EEUU tiene, en APS, 1 médico por 1.250 habitantes.
3.- Farmacias públicas para Chile. Crearemos Farmacias Públicas a lo largo del país, para garantizar el acceso a medicamentos a toda la población. Estas farmacias tendrán a su disposición la canasta básica de fármacos y venderán los fármacos producidos en el Laboratorio Chileno de Fármacos.
4.- Plan Nacional de Hospitales. Crearemos 20 nuevos hospitales de alta complejidad y garantizaremos 12.000 nuevas camas para los hospitales públicos de Chile, más las adicionales para los hospitales nuevos.
5.- No más concesiones. Retiraremos la Ley de Hospitales Concesionados que profundizan el lucro en
salud, con fondos públicos. Estamos de acuerdo con licitar la construcción
de los hospitales, pero su gestión debe quedar en mano del sector público.
6.- Más salud mental. Duplicaremos el presupuesto para la salud mental. No hay salud, sin salud mental. Según datos de la OCDE, nuestro país es el segundo a nivel mundial con mayor cantidad de suicidios adolescentes. En 2012 el porcentaje del gasto de salud que el sector público destinó a salud mental fue de 2,16% en comparación con otros países como Australia que destinan un 9,6%.
Enríquez-Ominami profundizó en sus propuestas de salud e indicó que “cuando un derecho es garantizado constitucionalmente, significa por ejemplo que la clase media y los más pobres lo pueden exigir, aunque no tengan dinero. Son garantías constitucionales. En Chile, durante mi gobierno, haremos que la salud sea un derecho”.
Por su parte, Rodolfo Chelme, candidato a diputado por el distrito 10, tecnólogo médico, experto en gestión y calidad en Salud y parte del equipo programático de Salud del Partido Progresista, indicó que “es un tema muy sensible la salud de nuestro pueblo. La mayor preocupación que hemos trabajado junto a nuestro candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami es que necesitamos un Estado que dé garantías de derechos a todos los habitantes de nuestro país en la salud”.
“Hemos sido firmes para marcar nuestras diferencias”
Consultado por las reacciones que ha provocado la franja de televisión, el presidenciable del PRO y los independientes señaló que “hemos sido muy firmes para marcar diferencias y muy exigentes. Le hemos dado la palabra a los chilenos en la franja, son ellos los que hablan. Al mismo tiempo, hemos sido profundamente propositivos. Mi compromiso es hacer de esta, una campaña propositiva. Creo que vamos a pasar a segunda vuelta, llamo a la esperanza de los chilenos”.
Y agregó que “mi diferencia con Alejandro Guillier es que él cree que las isapres son fantásticas, yo creo lo contrario. Creo que las isapres humillan a las mujeres, porque las mujeres en edad fértil pagan más que nosotros los hombres y yo también estoy en edad fértil, pero no pago más cargo. Me he convencido después de semanas que el senador no es de centroizquierda. Alguien que promueve las isapres, que quería votar por Piñera, no lo es. En la educación gratuita estamos juntos y va a votar por mí en segunda vuelta”.
De este modo, Marco Enríquez-Ominami concluyó que “es impresentable no tener programa de gobierno. Pero el fondo es saber a quién quieren ustedes en segunda vuelta. A alguien que sepa responder cómo se financia su programa de gobierno ante Sebastián Piñera, o a alguien que no tiene programa de gobierno y que ya quería votar por Piñera”.
Santiago de Chile, 5 de noviembre 2017
Crónica Digital /PL