Se espera la participación de jefes de estado y gobierno de los 21 integrantes de la APEC, entre ellos Donald Trump (Estados Unidos), Xi Jinping (China) y Vladimir Putin (Rusia), en lo que se anticipa como un nuevo pulso del concierto político mundial.
Uno de los temas en el candelero supone distancias entre Trump y los 11 restantes miembros del TPP, del cual el inquilino de la Casa Blanca, apenas asumir, se separó dejaron en un limbo a los demás signatarios.
Antes el TPP se antojaba un instrumento para hacerle resistencia económica y comercial al gigante chino. Sin embargo, ahora hasta el propio Beijing parece interesado en acercarse al acuerdo y de pronto hasta integrarse.
Los aires proteccionistas del mandatario estadounidense pudiera tener un encontronazo en Da Nang o, en el mejor de los casos, subrayar las posturas opuestas de varias naciones sobre el comercio y el cambio climático.
Expertos chilenos consultados por Prensa Latina recalcaron que intercambios fluidos en los últimos meses, incluida una reunión efectuada en Viña del Mar, demostró que los otros 11 comprometidos con el TPP quieren seguir adelante.
En medio de una cumbre de la APEC, una concertación bastante compleja porque a sus 21 integrantes se les denomina economías (por la pertenencia de Taipéi de China (Taiwán) y Hong Kong), la idea de un TPP-2 estaría configurándose.
Sería sin dudas una versión actualizada del pacto si logran llegar a arreglos. Desde Hanoi, el viceministro del Exterior vietnamita, Bui Thanh Son, mostró su esperanza en llegar a ponerse de acuerdo en una ministerial en Tokio.
Vietnam contribuirá activamente con otros miembros del TPP (Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú y Singapur) a fin de lograr los resultados más positivos, señaló Son, mientras en Chile el pronunciamiento fue similar.
El encuentro cimero en Da Nang tendrá lugar el 10 y 11 de noviembre, aunque expertos y ministros sostendrán discusiones desde el próximo lunes día 6.
Chile, que es probablemente el país con más acuerdos de libre comercio en el orbe, considera al TPP como una buena alternativa y en línea con los postulados de Asia-Pacífico, y también de la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile).
Tampoco se trata de aplicar un tratado de forma inmediata y expedita. Dentro de la misma APEC, explicaron fuentes dignas de crédito, habrá que diseñar modelos para que los países en desarrollo liberalicen el comercio y las inversiones hacia 2020.
En la agenda de la APEC aparecen otras cuestiones sustanciales como el empoderamiento de la mujer; mejora del mercado de alimentos; comercio digital y la competitividad de los servicios.
Chile será sede de la Cumbre del grupo en 2019 y si bien habrá que esperar por la experiencia vietnamita y la de Papúa Nueva Guinea, escenario de reunión en 2018, el mismo cambio de gobierno el próximo año en el país austral supone un desafío.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 3 de octubre 2017
Crónica Digital/PL