Nos encontramos en la recta final, período decisivo de la campaña presidencial. Los comentarios, acciones u omisiones de los candidatos tienen varias lecturas por parte de los actores políticos. Esto incrementa las tensiones en los diferentes comandos presidenciales, partidos y coaliciones las cuales se amplifican en los medios de comunicaciones.
Todos nos aseguran que su campaña va muy bien. Independiente de las encuestas, al menos 5 de los 8 candidatos afirman hasta el cansancio que van a estar en la 2ª vuelta, mientras que sectores cercanos a Piñera —cada cierto tiempo— deslizan que ganarán en noviembre. Parece que el dicho popular “querer es poder” se apodera de la personalidad de los presidenciables. Lo cierto es que existe casi una certeza que habrá segunda vuelta y que no todos pueden estar en esta instancia. Además, según todas las encuestas y pronósticos, la disputa estará entre Piñera y Guillier o Sánchez.
Los candidatos que, a la fecha, no han despegado en las encuestas y que no superan el 10% de intención de voto, es muy difícil que crean tener alguna chance real de llegar a La Moneda en 2018. Si así lo piensan, significa que no tienen sentido de realidad y, por el bien de nuestro país, debemos confiar que no lleguen a la presidencia. Otra cosa muy distinta es que sus candidaturas sean testimoniales y que tengan en sus objetivos colocar temas en la agenda pública, aglutinar una base electoral que les permita generar una fuerza política en el futuro, proyectar un liderazgo dentro del sistema y/o acumular recursos y capital político que les permita tener una mejor posición a la hora de negociar eventuales apoyos en la segunda vuelta.
Sin embargo, la franja televisiva puede ser el elemento que incline la balanza en favor o en contra de alguna de las opciones políticas en disputa. De ahí que todos los comandos estén apostando a este espacio para repuntar en las encuestas y mejorar sus posibilidades de pasar a segunda vuelta o lograr los objetivos que se plantearon al participar en estos comicios.
Por Dr. Rodrigo España
Director Escuela de Ciencia Política, U.Central
Santiago de Chile, 26 de octubre 2017
Crónica Digital