Se conoce que las fuerzas del EI transitaron sin impedimento alguno por zonas bajo control de grupos armados apoyados por Estados Unidos para reforzar operaciones contra las fuerzas gubernamentales sirias, declaró Lavrov en esta capital.
Estados Unidos deseaba que el llamado Ejército Democrático Sirio (EDS) pudiera entrar antes en Alma-Edin, donde el EI concentraba muchos armamentos y municiones y desde donde se controla una importante vía de comunicación con Iraq.
Occidente para nada acogió con agrado el hecho de que, pese a los intentos del EI de mantenerse en la orilla oriental del Éufrates, en la ciudad de Deir-Ezzor, las tropas sirias lograron recuperar esa zona y expulsar a los terroristas.
Deir-Ezzor, con casi medio millón de habitantes, se encontraba desde hacía más de tres años bajo asedio del EI.
Estados Unidos llegó a lanzar ataques desde posiciones controladas por el EDS contra las tropas sirias, en un esfuerzo por evitar que la ciudad pasara bajo control del gobierno del presidente Bashar Al Assad.
Lavrov recordó que durante la operación de la alianza occidental contra Raqqa, supuesta capital del EI, se registró una salida masiva de terroristas, incluso junto a sus familiares, lo cual genera muchas interrogantes, apuntó.
En otro momento, Washington llegó a fijar un límite en el terreno, el cual de ninguna forma podían pasar las tropas sirias, recordó el diplomático, cuando expertos destacan aquí que la coalición actúa de forma ilegal en el país levantino.
Ante esa situación, en su momento la jefatura militar rusa advirtió al Pentágono que suspendiera cualquier restricción al movimiento de tropas sirias por su territorio.
Rusia también señaló que en caso de nuevas agresiones contra las fuerzas gubernamentales sirias desde zonas controladas por el EDS, al que apoya, financia y pertrecha Washington, responderá con todos los medios a su alcance en esa zona siria.
Moscú, 23 de octubre 2017
Crónica Digital /PL