Según ellos, el juego de movimientos internos de la Tierra pudo favorecer el ascenso y la concentración del precioso recurso.
Los investigadores hallaron evidencias de dicho proceso en la Patagonia Argentina, lo cual supuso también el primer registro de oro hallado bajo el continente Sudaméricano, concretamente, a 70 kilómetros de profundidad.
El interior de la Tierra se divide en tres grandes capas: corteza, manto y núcleo, y en la primera se encuentran los minerales que sustentan muchas economías, explicó el texto.
Dicha fuente agregó que aunque varios países son expertos explotándolos, aún se sabe poco sobre su verdadero origen.
El estudio se centró en la zona del Macizo del Deseado, en la Patagonia Argentina, una de las mayores regiones auríferas que se conocen en el planeta, cuyas minas de oro están aún en explotación.
Londres, 23 de octubre 2017
Crónica Digital /PL