El llamado robo del siglo ocurrido en 2014 quedó pequeño al lado de la acción de un grupo de ladrones, que sustrajo alrededor de 16 millones de dólares a una empresa de valores.
Aparente negligencia o complicidad están detrás de la toma del cuantioso botín en efectivo, nada menos que más de 10 mil millones de pesos chilenos, que al cambio actual rebasan los 16 millones de dólares.
El asalto ocurrió esta madrugada, perpetrado por siete u ocho individuos que ingresaron hasta las bóvedas de la firma, según detalló a la prensa local el director de policía de la zona oeste de Santiago, Andrés Gallegos.
Los delincuentes redujeron a dos guardias privados, acopiaron el dinero y se lo llevaron en carros de supermercado hasta cinco vehículos en los que escaparon, según detalló Gallegos, quien añadió que los ladrones desconectaron las cámaras de seguridad.
Abrieron la caja con una máquina de soldar y huyeron sin que la alarma se activara ya que
estaba defectuosa. Al parecer fueron cinco encapuchados los que maniataron y encerraron en una oficina a los dos vigilantes de la empresa Esertval.
Uno de los vigilantes cometió una gran negligencia al salir a comprar cigarrillos sin su armamento y violar así las normas de seguridad, una versión que desató numerosas especulaciones.
“Se trata de un delito grave. Se está estudiando un mal funcionamiento del sistema de alarma de la empresa de transporte de valores”, precisó Gallegos.
El caso superó con creces al robo ocurrido en el aeropuerto Arturo Merino de esta capital, cuando en agosto de 2014 un grupo de delincuentes asaltó un camión de la compañía de valores Brinks en una zona de carga y se llevó nueve millones de dólares.
Santiago de Chile, 20 de septiembre 2017
Crónica Digital /PL