El resto de las muertes por diferentes motivos, ahogamientos o aplastamientos, sucedieron en los islotes franceses de San Martin y San Bartolomé, próximos al norte del archipiélago de Guadalupe, al sureste de la República Dominicana, transmitió una radiodifusora captada aquí y que transmite desde Paris.
Informó que en la zonas portuaria sanmartinense contenedores de mercancías fueron lanzados a cientos de metros de su lugar de almacenaje y los yates y lanchas atracados en su rada fueron volcados, arrastrados a calles cercanas o están destruidos en tierra.
Todos los edificios de la isla de Barbuda, incluyendo las dependencias gubernamentales y de bomberos, entre otras instalaciones consideradas seguras sufrieron daños considerables.
También más del 60 por ciento de los habitantes de ese territorio quedaron sin hogares, aseguró desde Saint John a través de su cuenta en redes sociales el primer ministro antiguano, Gaston Browne.
Las infraestructuras de aeropuertos y puertos marítimos de los territorios situados en el itinerario del centro del huracán están fuera de servicio, aseguran medios de prensa regionales.
En la madrugada Irma pasó a unos 225 kilómetros al noroeste de esta capital en dirección oeste-noroeste a una velocidad de traslación de 26 kilómetros por hora.
A pesar de ello gran parte de Puerto Rico está sin fluido eléctrico debido a los más severos vientos de tormenta tropical y copiosas lluvias que inundaron importantes zonas del estado.
El organismo tropical comienza a afectar la zona norte de República Domicana, y hasta el momento el área más dañada es el balneario de Puerto Plata, al nordeste de Santo Domingo.
En ese icónico balneario caribeño la infraestructura turística comienza a sufrir daños por las penetraciones del mar y los vientos huracanados, informó vía telefónica a Prensa Latina el editor del rotativo Diario Libre, Alfonso Quiñones.
San Juan, Puerto Rico, 7 de septiembre 2017
Crónica Digital /PL