Con la detención de seis personas, las fuerzas de seguridad de España y Marruecos desmantelaron hoy una presunta célula yihadista preparada para cometer ataques violentos, informó en un comunicado el Ministerio del Interior.
En la operación conjunta, realizada durante la madrugada, fueron arrestados cinco supuestos terroristas en territorio marroquí y otro en Melilla, una de las dos ciudades autónomas españolas enclavadas en el norte de África.
De acuerdo con la cartera del Interior, entre los detenidos está el líder de la organización criminal, un español de 39 años de origen marroquí residente en Melilla, pero que se encontraba ocasionalmente en Marruecos.
Los arrestados formaban una célula terrorista que se encontraba en un ‘peligroso nivel de activación’, agregó el comunicado.
La policía de Rabat evidenció que habían planeado atentados de gran envergadura y mantenían reuniones nocturnas donde realizaban entrenamientos físicos llegando, incluso, a simular decapitaciones, precisó la propia fuente.
El presunto cabecilla de la trama realizaba labores de captación y adoctrinamiento aprovechando su puesto de trabajo como auxiliar educativo en un centro de reeducación de menores, donde trataba a jóvenes en una especial situación de vulnerabilidad.
Se trata de las primeras detenciones tras los atentados del 17 y 18 de agosto contra las ciudades de Barcelona y Cambrils, en la nororiental región española de Cataluña.
Reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico, en esos ataques murieron 16 personas y más de un centenar resultaron heridas.
Desde junio de 2015, fecha en la que España elevó a cuatro el nivel de alerta antiterrorista -de un máximo de cinco-, sus fuerzas de seguridad arrestaron a 199 personas por su hipotética vinculación con el extremismo yihadista.
Madrid, 6 de septiembre 2017
Crónica Digital /PL