Chile comienza con el cierre de esta semana y la próxima completa su calvario anual de conmemoraciones por el 11 de septiembre de 1973, fecha del sangriento golpe de estado liderado por Augusto Pinochet.
El estreno de la película Cabros de mierda, de Gonzalo Justiniano, lanzamientos de libros y actos públicos preceden al 44 aniversario de la asonada golpista que dejó un saldo luctuoso para el país sudamericano.
Cifras oficiales señalan que la junta militar pinochetista (1973-1990) asesinó a unas tres mil 200 personas, torturó a más de 33 mil y como secuela, hay todavía cerca de mil 300 detenidos desaparecidos sin que se conozca su destino final.
Precisamente en las últimas horas, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) en Chile realizó un multitudinario acto en el céntrico Paseo Ahumada, enarbolando fotos y consignas para rendir homenaje a las víctimas.
La AFDD desplegó numerosas banderas y en el encuentro, matizado por grupos musicales, rememoró a los héroes anónimos en la lucha contra la dictadura y dedicó momentos especiales a las familias que claman por sus desaparecidos.
Lorena Pizarro, presidenta de la AFDD, remarcó que a Chile le falta un largo camino para cerrar las heridas del pasado y señaló que honrar a la memoria es también honrar a quienes perdieron la vida por la patria.
Pizarro y otros dirigentes de asociaciones defensoras de los derechos humanos criticaron duramente los privilegios de los militares condenados a largas penas por crímenes de lesa humanidad, pero recluidos en Punta Peuco, con numerosas comodidades.
El tema, al parecer una promesa de campaña que espera cumplir la presidenta de la República, Michelle Bachelet, está en el ambiente y algunos observadores esperan que en septiembre se concrete el cierre del penal de Punta Peuco.
Próximamente se hará el lanzamiento en esta capital de un libro escrito por prestigiosos periodistas chilenos, en el cual relatan sus vivencias del tenebroso 11 de septiembre de 1973.
Santiago de Chile, 31 de agosto 2017
Crónica Digital /PL
