La ley de aborto en tres causales destapa en la sociedad chilena muchas polémicas, sobre todo por la objeción de conciencia institucional que enfrenta a distintas autoridades.
Expertos opinan que en una sociedad conservadora y moralista, como la del país austral, era de esperarse un giro como el que se ha producido con pronunciamientos que van desde la negación más absoluta hasta una bienvenida moderada.
El lunes el Tribunal Constitucional (TC)entregará su informe final sobre el tema, sin embargo, persisten ciertas posturas de cara a una ley que permitirá a las mujeres decidir sobre el embarazo sin que les pegue el estigma social o la amenaza de una prisión.
Entretanto, el rector de la Universidad Católica (PUC), Ignacio Sánchez, insistió en que en los centros de salud vinculados a esa casa de altos estudios no se realizarán abortos a menos que se trate de una urgencia que atente contra la vida de la madre.
Según Sánchez, los más de 30 profesionales que trabajan en la Red de Salud UC Christus que podrían efectuar esa prestación, están en contra de efectuarla.
Por su parte, la ministra de Salud, Carmen Castillo, advirtió que esa negación podría desembocar en los tribunales.
“Aún falta el informe del Tribunal Constitucional para afinar los detalles sobre la objeción en el reglamento de la ley”, afirmó.
Advirtió que en los casos de urgencia en que la vida de la madre se vea comprometida, debe hacerse con carácter de obligatoriedad la interrupción del embarazo.
En caso contrario, podría indicarse investigaciones e iniciar acciones judiciales contra los médicos que se nieguen a intervenir a la paciente, argumentó.
Mientras, el Colegio de Matronas y el Colegio Médico, criticaron la objeción de conciencia institucional, porque impediría a un grupo de pacientes poder acceder a la intervención que estará garantizada por el Estado una vez que la ley sea promulgada por la presidenta Michelle Bachelet.
Tres hospitales relacionados con la Iglesia Católica como el Parroquial de San Bernardo, el San Francisco de Pucón y el Clínico de la Universidad Católica, que reciben pacientes del sistema público, expresaron su negativa.
La terna de recintos que tienen relación con la Iglesia, pero también reciben recursos del Estado para atender pacientes del sistema público, declararían su objeción de conciencia institucional, luego de que se conozca la resolución final del TC.
La nueva legislación, de aprobarse, despenalizaría el aborto en caso de inviabilidad fetal, peligro de muerte para la madre o embarazo consecuencia de una violación.
Santiago de Chile, 25 de agosto 2017
Crónica Digital
Estimados colegas, soy estudiante de periodismo y quisiera invitarles a una reunión de capacitación que organiza el Observatorio de Género y Equidad y la Fundación Federich Eber Stiftung (FES, Alemania). Quienes estén interesados en participar de esta instancia escríbame a catalinaarenas.ah@gmail.com con sus nombres, números de conacto y/o mail para poderles enviar la invitación oficial con el día, horario y dirección de la reunión. Quedo atenta a vuestra recepción, muchas gracias.
Respecto a la reunión a la cual les invité en la respuesta anterior. Me gustaría, además, dejar en claro que el tema a tratar en la reunión es EL TRATAMIENTO DEL TEMA “ABORTO EN CHILE” EN LAS DISTINTAS PLATAFORMAS MEDIALES, a propósito de la contingencia. Espero que hayan interesados para enviarles una invitación a la brevedad. Gracias, nuevamente, por este espacio.