El vicepresidente norteamericano Mike Pence, visitó la semana pasada algunos países de la región: Argentina, Chile, Colombia y Panamá, eran parte del itinerario. Los medios de comunicación en la tierra del General Lee, no se interesaron en cubrir la actividad, emprendió camino como El Llanero Solitario con objetivos en apariencia claros: ubicar dentro de la política exterior del Pentágono en un mismo nivel a Corea del Norte y Venezuela, luego, notificar a sus “aliados del continente” una posible salida militar al conflicto, llegando además a recalcar la propuesta proteccionista del gigante del norte, en el ámbito económico, donde podrían existir ciertas ofertas, a cambio de la obsecuencia.
“Trump me envió aquí para que quede claro en la Argentina y en toda América latina que Estados Unidos no se va a quedar de brazos cruzados mientras Venezuela se destruye” (La Nación, Argentina 16 de agosto 2017)
Frente a esa afirmación, los países visitados, han rechazado de manera pública cualquier intento militar por parte de la potencia del norte contra Venezuela, todos los mandatarios, señalaron que la salida es política e implica el diálogo entre las partes.
En el caso de Chile, la visita no dejó impasible a diversos sectores sociales, quienes condenaron el accionar de la política exterior norteamericana, liderada por el presidente Trump. Agrupaciones de Derechos Humanos y otras organizaciones, hicieron notar su molestia. El presidente del Partido Comunista Guillermo Teillier, manifestó su intranquilidad, ante la tentativa del gobierno de EE.UU. por alinear a ciertos estados, para facilitar su acción desestabilizadora en el país de Bolívar. En tanto, desde La Moneda se actuó con cautela -y dentro de un ambiente de calma- se expresaron las diferencias, en lo relativo a cortar lazos económicos y políticos con Corea del Norte, además de subrayar el rechazo a cualquier intento militar extranjero, para resolver la crisis que atraviesa la República Bolivariana.
Con esta actitud el estado chileno, reafirmó la intención de buscar salidas pacíficas a los diferentes conflictos que azotan la región. Porque para nuestros medios uniformados, lo único apreciable es Venezuela, desconociendo la tensión social que existe con el gobierno ilegítimo de Temer en Brasil, los golpes de estado blancos en Paraguay y Honduras, con sus olas de persecución -dejando en el olvido- los centenares de muertos que afloran en las tierras mexicanas. Allí, el periodismo independiente se ejerce con mártires.
No se trata de equiparar. Lo mínimo que uno exige a la prensa (seria), es que cumpla con su labor informativa, empleando los sesgos que cada medio tiene, los lectores no son ingenuos. Lo deshonroso e insólito: es la manipulación rabiosa, irracional, sobre-ideologizada, que ocurre frente a nuestros ojos.
El distrito diez
La pugna generada al interior del Frente Amplio, por uno de los cupos parlamentarios de la Región Metropolitana, se tomó la agenda política, la pequeña batalla de interés, pudo haber pasado inadvertida, pero se da en el centro neurálgico que los chicos de colegios privados, han entendido como su barrio. Entonces, afloraron los ataques convulsivos de moralina, teñidos de auto-referencias mutuas. De hecho, los desacuerdos entre Jackson, Mayol y Boric, en cuanto a cómo encarar el cuadro político, han dejado de manifiesto la incipiente democracia partidaria, las redes de poder que vinculan a uno y otro caudillo. La pregunta que ronda en el ambiente es ¿Qué función cumple Beatriz Sánchez? Porque al parecer los asesores están escasos de café, demasiado entretenidos con el chorreo mediático, para tomarse la molestia de blindar de alguna forma a la candidata que tropieza y vuelve a tropezar. ¿Impericia? ¿Ingenuidad?…
En cuanto al puritanismo, no son los primeros, ni serán los últimos en recurrir a las virtudes cardinales, como sustento político. La derecha hizo nata con sus discursos de probidad y transparencia, hasta que las boletas truchas tocaron la puerta de calle Suecia. La Democracia Cristiana, ha puesto como tope la variante judicial y leguleya, donde el único que pagó los platos rotos por su estupidez: es el diputado Rincón. Los “otros” pasaron por el ancho colador legal y tienen acceso a compartir la mesa con la beata de Punta Arenas.
Lamentablemente tales situaciones, no permiten abordar el tema de fondo. El F.A. como fuerza política, porque la sensación que genera, es la de estar siendo encantados por una variante remozada de la socialdemocracia, por tanto: eurocéntrica, colonizada, sometida a la norma APA, enclaustrada a un paper, chapuceando entre el feminismo y los ciclistas furiosos -y en esa esfera- incapaz de dar cuenta del profundo conflicto civilizatorio que está frente a nuestras narices, cuyas consecuencias simples y sencillas se pueden explicar con la tutela empresarial de los fondos de pensión y el derecho restringido a nuestros recursos naturales, entre otras contingencias. En todo caso no es tan grave, en el distrito diez, habrá competencia.
Omar Cid
Santiago 22 de agosto 2017
Crónica Digital