- La nueva normativa, que debutará en las elecciones parlamentarias de noviembre, busca impulsar la igualdad de derechos entre hombres y mujeres con el objeto de superar el desequilibrio que hoy existe en el Parlamento y que impide a mujeres acceder a cargos de elección popular.
En las próximas elecciones parlamentarias de noviembre debutará la Ley de Cuotas, la que obligará a los partidos políticos a presentar listas de candidatos equilibradas entre hombres y mujeres, no debiendo superar el 60% de ninguno de los sexos. La medida, busca impulsar la igualdad de derechos con el objeto de superar el desequilibrio que hoy existe en el Parlamento y que impide a mujeres acceder a cargos de elección popular en igualdad de condiciones.
Para el presidente de Fundación Participa, Daniel Ibáñez, la medida es positiva, ya que “actualmente sólo el 15% de los integrantes de la Cámara de Diputados son mujeres y en el caso del Senado, sólo existen seis representantes del género femenino. Por ello, la implementación de esta nueva norma no solo constituye un triunfo para ellas, sino que es además, una victoria y un avance para la sociedad en su conjunto, pues permite profundizar nuestra democracia al acelerar la inclusión de las mujeres en la política y en la toma de decisiones. Sin embargo, también constituye un desafío para los partidos políticos”.
En este sentido, Ibáñez agrega que “el primer desafío que enfrentan hoy los conglomerados tiene relación con su capacidad de cumplir con la cuota que establece la ley en sus listas parlamentarias, pues el incumplimiento puede implicar el rechazo de todas las candidaturas inscritas por la respectiva colectividad. Sin embargo, el mayor reto es que los partidos internalicen la importancia y la necesidad de que las mujeres se tomen espacios de decisión política, se preocupen de preparar y formar candidatas competitivas, las lleven en distritos o circunscripciones donde puedan efectivamente competir, apoyarlas con recursos, entre otras medidas importantes, y no sólo las incluyan para cumplir con la normativa, sino que exista una voluntad política real de que las mujeres logren incidir en espacios como el Congreso Nacional”.
Por su parte, Paola Cabezas, socia directora de Cabezas Abogados, resalta que la nueva ley “es un compromiso de los Estados americanos con cumplir con la Convención de Naciones Unidas contra la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer. Además, no solo traerá mujeres al Congreso, sino que también la renovación necesaria que tanto necesitamos en medio de la peor crisis política que ha tenido el país, con escándalos de corrupción nunca antes vistos”.
Del mismo modo, agrega la jurista que “también permitirá la entrada de nuevos actores al Congreso que no le deben favores a nadie, que no han sido financiado por nadie y que, por tanto, tendrán la independencia necesaria para legislar sin miedo a nada. Del mismo modo, permitirá que aquellos que llevan años en sus distritos den paso a ideas frescas en la política chilena”.
Santiago de Chile, 5 de agosto 2017
Crónica Digital /humanas comunicaciones