Acto seguido, el Senado respaldó con 22 votos a favor y 13 en contra el informe de la comisión mixta, pero antes de ser adoptada como ley, la presidenta de la República, Michelle Bachelet, deberá esperar por el Tribunal Constitucional.
También le dio luz verde la Cámara de Diputados por mayoría, donde numerosos parlamentarios, ministros y grupos favorables a la iniciativa recibieron la noticia con júbilo. Se trata de uno de los cambios emblemáticos prometidos por Bachelet.
La coalición derechista Chile Vamos, que tiene al exmandatario Sebastián Piñera como su candidato presidencial, presentó un recurso arguyendo que el aborto va contra el derecho constitucional de la vida.
El denominado aborto terapéutico, que ya existió en Chile y fue abolido por el dictador Augusto Pinochet, comprende tres causales, inviabilidad del feto, peligro para la vida de la madre y violación.
‘Estamos conformes, le hemos dado alternativas y prestaciones de salud seguras a todas las mujeres independientemente de la decisión que tomen’, declaró Claudia Pascual, ministra de la Mujer y Equidad de Género.
Será, sin embargo, el Tribunal Constitucional conformado por 10 miembros, el encargado de decidir acerca de un proyecto de ley que lleva más de dos años en discusión.
El tema es de alta sensibilidad en Chile, donde incluso una ministra de Salud a inicios del Gobierno de Bachelet debió dejar el cargo, por un comentario en el cual aseguró que en las clínicas de los ricos se hacían interrupciones de embarazos.
Estadísticas no oficiales indican que en la nación sudamericana se registran más de 160 mil abortos clandestinos cada año, además de unos 30 mil provocados o espontáneos de forma legal.
Santiago de Chile, 3 de agosto 2017
Crónica Digital /PL