Una reiterada injusticia ambiental. Así define el Partido Ecologista Verde la aprobación unánime del Consejo de Ministros para instalar una nueva planta de residuos tóxicos en la comuna de Til Til en la Región Metropolitana. “Este tipo de decisiones sólo empeora la desigualdad en nuestro país, ya que aquí existe una comunidad perjudicada que recibe la basura de otros sectores, con todo lo que esto implica”, expresa Rodrigo Cerda, dirigente ecologista.
Nuestro país se caracteriza no sólo por las enormes brechas socioeconómicas existentes, sino además por la forma desigual en que se reparten los impactos ambientales negativos dentro del territorio nacional. Es impensable que comunas del sector oriente de la Región Metropolitana sean receptoras de vertederos, cárceles o chancherías, y sin embargo, Til Til aparece una y otra vez como receptora de la “mugre” de la región.
La injusticia ambiental es evidente cuando vemos que esta “zona de sacrificio” recibe en sus dos vertederos el 70 por ciento de la basura y percolados de la Región Metropolitana.
Coincidente con esta mirada se mostró el Contralor General de la República Jorge Bermúdez, quién expresó que no es necesario ser técnico o especialista para darse cuenta de que en Chile las poblaciones más desamparadas, también lo son en términos ambientales. “El caso de Til Til es patético, en que prácticamente allí hemos puesto todo lo que no quiere la ciudad, en una sola comuna, precisamente porque es una comuna pobre”, expresó Bermúdez en un seminario internacional sobre daño ambiental, el pasado el 23 de junio de este año.
El Partido Ecologista Verde apunta a la necesidad de un plan de ordenamiento territorial participativo, donde los propios habitantes de cada comuna decidan qué rumbo quieren para sus territorios, lo que implica además establecer el destino de sus residuos domiciliarioss e industriales. Para ello deben delinearse planes de reciclaje, compostaje, asociación con otras comunas, etc.
Resulta desolador ver como se institucionalizan de facto las “zonas de sacrificio” en una comunidad que se ha visto asfixiada por proyectos insustentables y que paulatinamente ha deteriorado su calidad de vida, hasta el punto de que sus habitantes sufren de depresiones e irritabilidad, debido a las gravísimas condiciones de salud producto de los altos niveles de contaminación y frustración frente al porvenir.
Hoy dos vertederos (KDM y Gersa), dos chancherías que generan malos olores, especialmente en el sector de Rungue y Montenegro, relaves mineros de la Planta Andina de Codelco, un muro de Anglo American y la presencia de la cárcel de Punta Peuco, todos ellosconforman el panorama al que se exponen los ciudadanos de esta comuna.
Como Partido Ecologista apoyamos todas las iniciativas por parte de las comunidades para llamar la atención de las autoridades y revertir la reciente decisión del Consejo de Ministros que atenta nuevamente contra el derecho de las personas de Til Til a vivir en un ambiente libre de contaminación.
Santiago de Chile, 27 de julio 2017
Crónica Digital