Senadores, diputados, autoridades oficiales y diplomáticos conmemoraron hoy los 50 años de ocupación de Palestina por Israel, en una actividad solemne en el Centro Cultural Palacio de La Moneda de esta capital.
Chile tiene la mayor población palestina del mundo fuera de sus territorios, con cerca de medio millón de personas y una notable pujanza en la sociedad. Incluye un club de fútbol de la liga profesional que lleva el nombre de Palestino.
Durante el encuentro de hoy fue presentado un avance del documental Palestina, país ocupado, de los periodistas Rafael Cavada y Anwar Farrán, quienes recorrieron Jericó, la Basílica de la Natividad, Beit Jala, Ramallah, Hebrón y el barrio de Mea Shearim.
Cavada y Farrán ofrecen una muestra del drama que vive el pueblo de esos territorios árabes y la crueldad del ejército israelí y de los colonos judíos.
Nadia Garib, vocera de la Comunidad de Palestina en Chile, recordó que los israelíes han usurpado a lo largo de cinco décadas el 78 por ciento de las tierras en una zona del planeta donde no existen fronteras ni aeropuertos.
Remarcó que a pesar de las condenas internacionales del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y de la Corte de La Haya, entre otros organismos internacionales, “el régimen de Tel Aviv sigue actuando de la misma manera y muestra desprecio absoluto por los palestinos”.
Cuando intentamos visitar a nuestros familiares, somos víctimas de largos interrogatorios y tortura psicológica, y en ocasiones ni siquiera nos dejan ingresar a Palestina, señaló Garib.
“Nosotros no queremos que pasen los años y volvamos a conmemorar un aniversario tan oprobioso como éste. Por ello pedimos una vez a la comunidad internacional que redoble sus esfuerzos y obligue a Israel a respetarnos”, apostilló.
Por su parte, el embajador de Palestina en Chile, Imad Nabil Jadaa, subrayó que el mayor clamor de su pueblo es lograr la paz y la tranquilidad, mostrar en un futuro su desarrollo y la amistad con las demás naciones.
Jadaa recriminó la actitud de los colonos judíos, de comportamiento fascista y racista, junto con la violencia del ejército israelí que ni siquiera respeta a las mezquitas, las viviendas y los colegios.
Hace apenas unos días el primer ministro Benjamín Netanyahu ordenó instalar puertas eléctricas en las mezquitas, en otra acción que pretende asfixiar a nuestra ciudadanía, apuntó el diplomático.
Al cierre de la actividad, un grupo de jóvenes interpretó la alegra danza Dabke, el baile tradicional palestino.
Santiago de Chile, 17 de julio 2017
Crónica Digital /PL