Cinco antiguos agentes del dictador Augusto Pinochet fueron condenados hoy en Chile por dos homicidios y dos secuestros calificados (desapariciones), dictaminó la Corte Suprema de Justicia.
Las sentencias fueron establecidas en dos fallos.
El primero fue pronunciado por la II Sala del máximo tribunal chileno, que sentenció a cinco años y un día de cárcel al exoficial del Ejercito Carlos Massouh por el plagio y homicidio de Wagner Salinas (11 de septiembre) y Francisco Lara Ruiz (5 de octubre) en 1973.
Las víctimas pertenecían al equipo de seguridad del presidente constitucional Salvador Allende, sacado del poder en el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
En el fallo mayor, la Corte Suprema condenó a 10 años y un día a los brigadieres Miguel Krassnoff y Pedro Espinoza y al exsuboficial Basclay Zapata, y a cinco años y un día al coronel Rolf Wenderoth.
Se trató de los crímenes de los estudiantes Rafael Araneda Yévenes y Carlos Terán de la Jara, detenidos en diciembre de 1973 y hechos desaparecer por la Dirección Nacional de Inteligencia.
Ambos jóvenes eran integrantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria y fueron víctimas de la llamada Operación Colombo, instalada por la dictadura de Pinochet (1973-1990) contra opositores.
La justicia concluyó asimismo que el Estado deberá pagar una indemnización de alrededor de 755 mil dólares y 300 mil dólares, respectivamente, a los familiares de los asesinados.
Según estadísticas oficiales, la dictadura de Pinochet mató a unas tres mil 200 personas, torturó a más de 33 mil y dejó además un saldo de alrededor de mil 200 detenidos desaparecidos.
Santiago de Chile, 6 julio 2016
Crónica Digital /PL