Pese a contar con una ley de Extranjería desde 1975, y que viven en el país 465 mil 300 foráneos, el gobierno chileno adolece hoy de una política sólida de protección a los inmigrantes.
La discriminación e indiferencia sufridas por esa masa de trabajadores manifiesta una realidad concreta: la vulnerabilidad en el tema de derechos de los extranjeros que vienen a residir y a laborar en Chile.
El tema escapa de las manos del gobierno, que no encuentra una fórmula adecuada para mantener sin rasguños esa masa laboral que llega al país para disfrutar del llamado “sueño chileno”.
La noche del sábado cientos de inmigrantes realizaron un velatorio en la Plaza de Armas de esta capital en señal de protesta.
Dominicanos, haitianos, peruanos y colombianos, entre otros, llegaron hasta el centro de la ciudad para rechazar pacíficamente ‘la indiferencia que sufren de la sociedad’.
Un portavoz de los extranjeros, Eduardo Cardosa, destacó que con ese acto querían recordar a todos los hermanos inmigrantes que han muerto en Chile producto de la indolencia de un Estado que no quiere legislar conforme a los instrumentos internacionales.
Agregó que esa iniciativa -la del velatorio-, se realizaba también por la falta de solidaridad que se ve en la ciudadanía portadora además, de distintas manifestaciones racistas.
La actividad fue motivada por un hecho concreto: el fallecimiento por hipotermia del ciudadano haitiano Benito Lalane, que hacía muy poco había venido a Chile y estaba trabajando, enfatizó el portavoz, quien argumentó que la realidad muestra la fragilidad en el tema de los derechos de los extranjeros en la nación austral.
El pasado 12 de abril Amnistía Internacional (AI), lanzó la campaña ‘Chile sin barreras’, cuyo objetivo es pedir al Gobierno que otorgue prioridad a la tramitación de una ley que garantice los derechos de los inmigrantes, que en este país ya suman casi 500 mil personas.
Además, el organismo busca sensibilizar a los parlamentarios y a la ciudadanía en general sobre las continuas vulneraciones que sufren las personas extranjeras que residen en Chile y avanzar en la plena inclusión de todos ellos.
El director de AI, Roberto Morales, afirmó que el compromiso de reformar la legislación migratoria formó parte del programa del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, pero aún la iniciativa no se traduce en proyecto de ley.
Según datos oficiales, los inmigrantes que llegan al país tienen entre 15 y 45 años y vienen en busca de oportunidades.
Aunque los inmigrantes peruanos son los más numerosos (177 mil), también crece la presencia de haitianos y dominicanos.
Santiago de Chile, 19 de junio 2017
Crónica Digital /PL