La disposición del jefe de Estado, versión de un decreto de enero que también fue bloqueado en los tribunales, pretende frenar por 90 días la entrega de visas a nacionales de Siria, Irán, Yemen, Somalia, Libia y Sudán.
Al mismo tiempo, la medida quiere impedir por cuatro meses la llegada a Estados Unidos de refugiados provenientes de cualquier país.
La Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito con sede en Richmond, Virginia, decidió la semana pasada mantener el bloqueo nacional impuesto a la orden por el juez Theodore Chuang, de Maryland.
Ese magistrado se había pronunciado antes a favor del pedido de grupos de activistas que llamaron a frenar la directriz por considerarla discriminatoria contra los musulmanes y violatoria de la libertad religiosa.
Trump insiste en que la medida es necesaria para prevenir posibles ataques terroristas y proteger la seguridad nacional, pero quienes se oponen a ella y los tribunales en decisiones anteriores tomaron en cuenta las declaraciones anti musulmanas pronunciadas por el mandatario cuando era candidato.
Luego del fallo en Virginia, se esperaba que el Gobierno procediera a presentar el proceso ante la Corte Suprema, instancia que ya está completa con sus nueve miembros tras la confirmación en marzo del nominado por el presidente, Neil Gorsuch.
Hemos pedido a la Corte Suprema que tome este importante caso y estamos confiados en que el decreto se encuadra dentro de sus atribuciones legales para mantener la seguridad de la nación y proteger a nuestras comunidades del terrorismo, manifestó la portavoz del Departamento de Justicia, Sarah Isgur Flores.
El tribunal deberá determinar si la prohibición de viajes es un esfuerzo legítimo para proteger a la nación del terrorismo o un esquema poco velado para vetar a los musulmanes.
Medios locales indican que la administración busca una decisión rápida, pues los jueces suelen ir a un receso de verano a finales de junio después de haber emitido sus opiniones en todos los casos pendientes.
Washington, 2 junio 2017
Crónica Digital /PL