Según un artículo de la revista Geophysical Research Letters, el astromóvil de exploración marciana Curiosity, de la agencia espacial estadounidenses (NASA), descubrió unos depósitos en el monte Sharp, una montaña del planeta, lo que evidencia la presencia del preciado líquido.
El cráter marciano Gale solía ser un lago de agua potable en un pasado distante, expresó el autor principal de la investigación, Jens Frydenvang, de la Universidad de Copenhague.
Nuestro último descubrimiento indica que incluso cuando el lago ya se había evaporado, el suelo de Marte todavía contaba con grandes reservas de agua, lo cual extiende el periodo de la posible existencia de vida en Marte, destacó.
A propósito de ello, al prestar atención a una serie de imágenes cerca del monte Sharp, tomadas por Curiosity entre finales de 2015 y principios de 2016, el equipo de Frydenvang encontró que el agua en el cráter Gale podría haber existido más tiempo de lo esperado.
Las instantáneas mostraron unas hendiduras inusuales en las rocas, llenas de un material blanco desconocido, similar a sedimentos de origen acuático, que obligó a los expertos a profundizar en su análisis.
En tal sentido, llegaron a la conclusión de que las hendiduras en las rocas estaban llenas de arena fina trasladas por el agua que rellenaba el suelo y las grietas en las rocas, cuando Marte no podía soportar la existencia de los lagos permanentes.
De esa manera, los científicos confirmaron que el agua líquida estuvo presente en Marte durante un tiempo considerable.
Washington, 1 de junio 2017
Crónica Digital/PL