Chile y la oficina regional del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) coincidieron hoy en la necesidad de erradicar el problema de personas sin patria en el país austral y el mundo.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y el representante regional de la Acnur, Michele Manca Di Nissa, sostuvieron un encuentro en el Palacio de La Moneda, al lado de varios ministros del Gobierno de la nación sudamericana.
El lanzamiento del proyecto “Chile Reconoce”, que inició en 2016 y continuará en 2017, corresponde a la campaña internacional “#IBelong” (Yo Pertenezco), que persigue terminar con los ciudadanos apátridas, sin nacionalidad reconocida.
“Los patios, salones y pasillos de esta Casa de Gobierno albergan signos que nos recuerdan a figuras históricas que hicieron de su vida un esfuerzo para reconocer y promover los derechos del ciudadano”, señaló Bachelet.
La mandataria apuntó que se cierra la etapa piloto del proyecto Chile Reconoce, “a través del cual admitimos como compatriotas a quienes habiendo nacido en esta tierra, habían sido inscritos al nacer como hijos de extranjeros transeúntes”.
Recordó que hasta 2014, el Departamento de Extranjería y Migración no reconocía la nacionalidad chilena a los hijos nacidos en Chile de padres o madres en situación migratoria irregular.
Expertos de Acnur explicaron que una persona es apátrida cuando no es reconocida por ningún país como ciudadano. Millones de personas en el mundo están atrapadas en este limbo legal, teniendo solamente acceso mínimo a protección legal o a derechos básicos.
La iniciativa nació con Extranjería y Migración, Servicio de Registro Civil e Instituto Nacional de los Derechos Humanos por el Estado; y la sociedad civil (Servicio Jesuita a Migrantes y Clínicas legales de las Universidades Diego Portales y Alberto Hurtado), y Acnur.
Cien niños y niñas de la región de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Metropolitana pudieron confirmar hoy su nacionalidad chilena.
Santiago de Chile, 26 de mayo 2017
Crónica Digital /PL